El Tribunal Superior de Delhi dictaminó este viernes la libertad de uno de los agresores de la joven cuya violación cambió la legislación del país y el modo en que las víctimas de abusos son vistas por la sociedad india; un caso que tuvo incluso repercusión en el exterior.
La decisión del alto Tribunal, difundida por medios locales, se produjo dos días después de cumplirse el tercer aniversario de la agresión y dos días antes de que el condenado termine de cumplir su pena, de acuerdo con medios como el portal India Today.
Aunque el condenado deberá ser liberado el próximo domingo, podría quedar sometido a vigilancia bajo un programa de rehabilitación.
El Tribunal determinó que el joven fue sentenciado cuando era menor de edad y la ley en estos casos limita a un máximo de tres años la condena, por lo que rechazó la petición presentada en contra de su liberación por uno de los políticos más populares del partido gubernamental BJP, Subramanian Swamy.
"Nos prometieron toda la ayuda, pero no ha pasado nada. En vez de garantizar un castigo estricto para él, será liberado", lamentó la madre de la víctima, Asha Devi, a las puertas del tribunal ante las cámaras de televisión.
En tanto su padre, Badrinath Singh, dijo estar "herido". "No somos más grandes que el tribunal. ¿Qué podemos hacer ahora? Nuestra lucha era por la sociedad. Un castigo duro habría enviado un mensaje a otros", sostuvo.
La historia que dio vuelta al mundo
El 16 de diciembre de 2012, tras acudir al cine con un amigo, la hija de Devi y Singh subió a un autobús, donde fue violada y brutalmente golpeada por el conductor y otros cinco hombres, falleciendo dos semanas después por las graves heridas en un hospital de Singapur.
De los cinco agresores adultos, uno supuestamente se suicidó en la cárcel y los otros cuatro fueron condenados a muerte, mientras que el único menor, calificado como el más violento de todos, fue sentenciado por un tribunal juvenil a tres años de internamiento.
La violación de hace tres años generó en la India protestas que tuvieron eco internacional y un debate sin precedentes sobre la situación de la mujer en el país.
El caso hizo que las autoridades indias endurecieran las penas contra violadores y que las políticas de protección a la mujer se convirtieran en habituales en los programas de los partidos indios.