Al menos 19 personas murieron y alrededor de una decena continúan desaparecidas debido a las fuertes lluvias que se registraron en el estado de Kerala, al sur de la India, que ha provocado inundaciones y deslizamientos de tierra.
Las precipitaciones de los últimos días han causado este fin de semana al menos 19 muertos en los distritos meridionales de Idukki y Kottayam, debido sobre todo a deslizamientos de tierra, afirmó este domingo a Efe una fuente del Departamento de Información de Kerala.
Además, señaló que "más gente se encuentra desaparecida, aunque no hay un número exacto, alrededor de diez", entre los que se encuentra un niño de un año.
La Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF) continúa las intensas labores de rescate, sobre todo en el área afectada por un deslizamiento de tierra en Idukki, según informaron en Twitter, donde mostraron imágenes de lo arrasado a su paso hasta llegar a un río en la ladera de una montaña.
El director general de la NDRF, Satya Pradhan, detalló que durante las operaciones en el estado han rescatado al menos 33 personas, entre ellas siete niños.
De acuerdo con el Departamento de Meteorología de la India la situación está mejorando en la región, y en los distritos más afectados por las precipitaciones se ha reducido el código de alerta desde el sábado de rojo (lluvia fuerte o extremadamente fuerte) a amarillo (lluvia moderada) el domingo.
El primer ministro indio, Narendra Modi, lamentó "que algunas personas hayan perdido la vida debido a las fuertes lluvias y los deslizamientos de tierra en Kerala", y trasladó su "condolencias a las familias" de las víctimas.
Los deslizamientos de tierra y las inundaciones son habituales en la época del monzón (de julio a octubre) en el Sur de Asia, donde además de víctimas, se producen importantes daños materiales, pero el estado de Kerala ha resultado particularmente afectado durante los últimos años.
Entre mayo y agosto de 2018 las lluvias torrenciales, que provocaron las peores inundaciones en cerca de un siglo en Kerala, causaron al menos 370 muertes, mientras que un año después dejaron a 76 fallecidos en la región.