El hecho fue denunciado por la propia víctima, poco antes de morir.
Dos agentes fueron suspendidos, ante las autoridades no han detallado las causas.
El hecho ocurrió en el distrito de Barabanki, en el estado de Uttar Pradesh.
Una mujer acusó, poco antes de morir, a la Policía del distrito indio de Barabanki, en el estado de Uttar Pradesh, de rociarla con gasolina y prenderle fuego porque rechazó pagar un soborno en una comisaría.
La víctima, Dwivedi (quien murió anoche), contó que acudió el lunes a un cuartel policial para pedir la liberación de su marido, a lo que accedieron los agentes, pero con la condición del pago de 100.000 rupias (alrededor de un millón de pesos chilenos).
"Todos (los agentes) estaban juntos. Me prendieron fuego después de echarme gasolina", dijo Dwivedi en el hospital, cubierta por completo de crema debido a las graves quemaduras, según las imágenes mostradas hoy por medios locales.
El hijo de la fallecida, un periodista local, insistió en que los agentes "la empujaron al suelo, la insultaron y luego le prendieron fuego", sólo por no pagar el soborno para liberar a su padre, que había sido arrestado en medio de un tiroteo en su pueblo.
En la contraparte, el superintendente de la Policía local, Abdul Hamid, manifestó al diario indio Hindustan Times que "dos policías fueron suspendidos" en relación con el caso y añadió que ingresó una denuncia contra ellos, aunque no detalló las acusaciones.
En cambio, otro agente, que no fue identificado, aseguró al respecto al canal local NDTV que "la mujer se prendió fuego a sí misma en frente de la comisaría" y que los dos policías involucrados fueron suspendidos "por no manejar bien la situación".
El mes pasado, también en Uttar Pradesh, un ministro regional y cinco policías fueron acusados de quemar vivo a un periodista que había acusado de corrupción al político, aunque los agentes involucrados alegaron que el reportero se había inmolado.
Según datos oficiales revelados en 2012 en la India, de los 61.765 agentes denunciados en 2011 por cometer todo tipo de "excesos", sólo 913 fueron procesados y 47 hallados culpables, una benevolencia que de acuerdo con varios activistas indios explica los continuos abusos de poder del cuerpo policial en el país asiático.
