El primer ministro indio, Manmohan Singh, aseguró este jueves que las células terroristas responsables de los atentados de Bombay, en los que murieron 200 personas, fueron "apoyadas por elementos del otro lado de la frontera".
En una rueda de prensa en Bombay, luego de una visita a los heridos, el jefe del Gobierno no citó directamente a grupos de Pakistán como responsables de los atentados del 11 de julio, pero afirmó que, sin apoyo "desde el otro lado de la frontera", los terroristas no habrían logrado "un efecto tan devastador".
Singh reiteró la exigencia de India para que Pakistán desmantele la infraestructura terrorista en su territorio y señaló que de eso depende el futuro del proceso de paz entre ambos países.
Cuando hace dos años comenzó el proceso de paz, Pakistán aseguró a la India que su territorio "no sería utilizado para promover, alentar, ayudar o albergar el terrorismo", dijo Singh, para quien "esa garantía debe ser cumplida antes de que progrese el proceso de paz".
"Estamos seguros de que estas células terroristas son provocadas, inspiradas y apoyadas por elementos de el otro lado de la frontera, sin no pueden actuar con un efecto tan devastador", indicó Manmohan Singh.
Desde el primer momento después de los atentados, el Gobierno indio sugirió la implicación del grupo terrorista islámico Lashkbar-e-Toiba (LeT), radicado en la Cachemira paquistaní, debido al modo de operación que fue utilizado, por el uso de potentes explosivos RDX en un ataque sincronizado en siete trenes que causaron 200 muertos y más de 700 heridos.
Sin embargo, no se han demostrado pruebas concretas y la organización rechazó su participación.
Los medios locales aseguran que pruebas forenses indicaron que durante el ataque se utilizaron explosivos industriales de menor calidad, como dinamita o simplemente explosivos químicos, como nitrato de amonio.
Autoridades indias informaron que el uso de esos explosivos comunes indicaría la participación de grupos locales más pequeños en la comisión de los atentados, y no se redes tan avanzadas y mejor equipadas, como LET.
Ante estas acusaciones, el presidente paquistaní, general Pervez Musharraf, ofreció su colaboración en la investigación de los atentados, que condenó con firmeza.
Sin embargo, desde que se produjeron los atentados, las autoridades indias han visto "una mano paquistaní" oculta tras ellos.
A la vez, el primer ministro indio indicó que "los terroristas están tratando de extender sus tentáculos a través del país". (EFE)