La rápida detención de ocho sospechosos de violar a una española en el norte de la India y el inicio de un proceso judicial para revisar que la investigación va por buen camino contrasta con el proceso habitual en este país asiático, donde solo uno de cada 25 casos de violación acaban en condena.
La India registró 97 denuncias de violación a extranjeros entre 2018 y 2022, según los informes anuales elaborados por la Oficina Nacional de Registros Criminales (NCRB, en inglés), pero en ese mismo periodo los tribunales solo resolvieron ocho casos, de los cuales cuatro acabaron en condena para los agresores.
La muestra indica que la mayoría de los casos de ataques sexuales a extranjeras no llegan a la condena.
Estas cifras, no obstante, pueden incluir casos de violación acontecidos con anterioridad pero que acabaron resolviéndose en ese periodo de cinco años.
La mujer española, de origen brasileño, fue violada en el estado de Jharkhand el pasado 1 de marzo cuando acampaba junto a su marido, de origen español, que fue severamente golpeado por los agresores.
La pareja, que lleva varios años viajando para recorrer el mundo en motocicleta, había instalado una tienda de campaña en un descampado de una aldea de Dumka antes de seguir hacia Nepal, último destino antes de regresar a España.
Pero la agresión cambió radicalmente sus planes y dio lugar a una investigación policial que se saldó a los pocos días con la detención de los ochos sospechosos de haber participado en el ataque.
Los implicados serán juzgados en un tribunal subalterno, una vez concluya el periodo de investigación de 30 días desde la denuncia, mientras que un tribunal superior revisa en un juicio separado la actuación de las autoridades.
Jharkhand solo registró cuatro crímenes contra extranjeros entre 2018 y 2022, en parte debido a su escaso interés turístico, al tratarse de una región predominantemente rural y de escaso desarrollo. En el apartado de violaciones, esta región registró 1.298 casos en 2022, último año con datos del NCRB, lo que lo convirtió en el octavo estado de la India con mayor incidencia.
En total, el país registró ese año 31.516 violaciones.