La formación actualmente en el gobierno amenazó a los opositores que sus manifestaciones pueden ser consideradas incitación a la sedición y al terrorismo.
La Alianza Unida Iraquí (AUI), principal formación chiita religiosa, advirtió este sábado de que las opciones de repetir los comicios o cambiar los resultados parciales electorales como piden laicos y sunitas "está fuera de consideración".
"No se contempla la repetición de la votación o el cambio de sus resultados. La comisión no tendrá en cuenta" las reclamaciones, dijo en rueda de prensa Husein al Shahristani, miembro destacado de la citada coalición, actualmente en el Gobierno.
La Comisión Electoral Independiente Iraquí presentó días atrás unas cifras parciales, emanadas del 80 por ciento del escrutinio, que dan la victoria a la AUI por delante de los sunitas y los chiitas laicos del ex primer ministro Iyad Alaui.
Más de treinta formaciones, con ambos grupos a la cabeza, se manifestaron el viernes en Bagdad para denunciar lo que consideran un fraude y exigir a la Comisión Independiente que revise los porcentajes.
Además, advirtieron de que en caso que su demanda no sea escuchada, impugnarán los resultados y solicitarán la formación de un Gobierno de transición que prepare la repetición de las elecciones.
El número dos del partido religioso Al Dawa, también integrado en la AUI, Yawad al Maliki, redundó en la idea de su colega y advirtió a chiitas laicos, liberales y sunitas de que "deben aceptar los resultados".
"No se sopesa la posibilidad de anular el recuento y de organizar un nuevo escrutinio. Las denuncias no afectarán a los resultados definitivos y no cambiarán el reparto de los escaños", subrayó en la misma rueda de prensa.
Al Maliki fue más allá, y avisó a los opositores de que la presión en la calle y la "violencia contra el Gobierno pueden ser consideradas incitación a la sedición confesional, el terrorismo y la injerencia extranjera".
Aún así, instó a la oposición a no romper el diálogo y dijo que la senda está abierta para la formación de un Gobierno de unidad nacional.
"La puerta está abierta para el diálogo, porque somos conscientes de que Irak no se puede reconstruir sin los iraquíes. Las conversaciones han comenzado para formar un Gobierno de unidad y las voces discordantes no romperán la sinergia entre los iraquíes", destacó.
A este respecto, Al Maliki indicó que la AUI pretende mantener la alianza en el Gobierno con los kurdos, segunda fuerza en el país, porque en su opinión ha funcionado.
Días atrás, el presidente del país, Yalal Talabani, apostó por la formación de un ejecutivo que englobe a todas las fuerzas iraquíes porque consideraba que la coalición con los chiitas religiosos había fracasado. (EFE)
