El primer ministro iraquí, Mustafa al Kazemi, salió ileso de un ataque con un dron bomba dirigido contra su residencia en el centro de Bagdad, informó la Célula de Información de Seguridad en un comunicado.
Se produjo "un intento fallido de asesinato contra el primer ministro, el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, con un dron con explosivos, lanzado contra su residencia en la Zona Verde en Bagdad", indicó la Célula en el escrito, reproducido por la agencia de noticias oficial iraquí, INA, y aseveró que Al Kazemi "no sufrió ningún daño, y goza de buena salud".
El propio primer ministro confirmó a través de su cuenta de Twitter que "estoy bien, alabado sea Dios, entre mi pueblo, y pido calma y moderación de todos, por el bien de Irak".
"Los misiles traicioneros no desanimarán a los creyentes y no les moverán ni un pelo ante la firmeza e insistencia de nuestras heroicas fuerzas de seguridad para preservar la seguridad del pueblo, defender los derechos y restablecer la ley", sostuvo en su tuit.
TENSIÓN TRAS ELECCIONES LEGISLATIVAS
La Zona Verde, en la que se encuentra la residencia del primer ministro, es una área fortificada en el centro de Bagdad, que concentra además un buen número de edificios gubernamentales y embajadas extranjeras.
Este atentado se produce en un momento de tensión en Irak, tras los choques violentos entre manifestantes y policías durante una protesta el pasado viernes en Bagdad, frente a la misma Zona Verde, contra los resultados de las elecciones legislativas del pasado 10 de octubre, los que terminaron con dos personas muertas y más de un centenar heridas, muchas de ellas policías.
Varios partidos iraquíes consideran fraudulento el escrutinio oficial de esos comicios, especialmente los que representan a las milicias integradas en la Multitud Popular, en su mayoría chiís y proiraníes, ya que sufrieron una gran pérdida de voto respecto a las elecciones de 2018.
Sus simpatizantes mantienen desde hace casi dos semanas una acampada de protesta frente a la Zona Verde.