Las fuerzas militares estadounidenses continuaron este domingo los ataques contra el Estado Islámico (EI) en Irak con los que destrozaron tres vehículos blindados, un vehículo con una batería antiaérea y un control de seguridad de los yihadistas, informó el Mando Central estadounidense en un comunicado.
Estos ataques se suman a los 14 que anunció previamente este domingo el Mando Central dentro de las operaciones para recuperar de manos yihadistas la estratégica presa de Mosul.
Los ataques se llevaron a cabo "bajo la autoridad de apoyar los esfuerzos humanitarios en Irak, así como para proteger al personal y las instalaciones estadounidenses" y apoyar a las fuerzas de seguridad iraquíes y kurdas que están trabajando conjuntamente para combatir al grupo Estado Islámico, indicó el Mando Central.
En los 14 ataques previos de este domingo las fuerzas estadounidenses dañaron o destruyeron diez vehículos blindados del Estado Islámico, siete Humvees, dos vehículos de transporte de personal blindados, y otro puesto de control de EI.
La presa de Mosul es de las principales reservas estratégicas de agua de Irak, con una capacidad de varios millones de metros cúbicos y está localizada a 23 kilómetros al suroeste de la ciudad de Dohuk, en la región del Kurdistán, siendo una de las instalaciones estratégicas más importantes de Irak.
Estados Unidos comenzó hace una semana a ejecutar bombardeos selectivos en la zona tras el avance de EI en el norte del país y la toma de varias ciudades por parte de los yihadistas.