El fin de las hostilidades de la milicia chiíta se adoptó "para evitar el derramamiento de sangre y preservar la unidad de Irak", dijo un comunicado del clérigo.
El clérigo radical chiíta Muqtada al Sadr pidió a sus seguidores del "Ejército del Mahdi" poner fin "a toda manifestación armada" en Basora y todas las ciudades de Irak, según una fuente del movimiento del religioso.
"Para evitar el derramamiento de sangre y preservar la unidad de Irak, hemos decidido cancelar todas las manifestaciones armadas", reza el comunicado difundido en la ciudad santa chiíta de Nayaf, al sur de Bagdad, tras varias horas de negociaciones con el Gobierno.
El clérigo dejó claro que él no se responsabilizará de "quienes porten armas y ataquen a miembros de los organismos de seguridad e instituciones del Gobierno iraquíes, y sedes de partidos políticos", es decir, elementos armados ajenos a su milicia.
En ese sentido, Muqtada al Sadr instó a todos sus partidarios colaborar con las fuerzas gubernamentales y repudiar los crímenes.
Además, pidió al Gobierno aplicar la ley de amnistía general, liberar a los presos, cesar las detenciones y dispensar los servicios básicos a la población, sin que todo esto signifique una condición para la declaración de alto el fuego.
El llamado a la tranquilidad se produce poco después de que fuentes cercanas a Sadr informasen de que su bloque político y el Ejecutivo iraquí abrieron un dialogo para poner fin a la lucha que libran los seguidores del clérigo con tropas iraquíes, de EE.UU. y el Reino Unido, y que ha causado ya la muerte de unas 300 personas.
Según esas fuentes, una delegación gubernamental llegó la noche del sábado a la ciudad de Nayaf, 160 kilómetros al sur de Bagdad, para negociar con representantes del clérigo chiíta. (EFE)
