El propio ex dictador iraquí anunció al tribunal que lo juzga a él y siete de sus ex colaboradores, que todos están rechazando la alimentación en protesta por su cautiverio.
El ex gobernante iraquí Sadam Husein, derrocado por Estados Unidos en marzo de 2003, confirmó este martes que él y siete de sus antiguos asesores, todos juzgados en relación con la matanza de 148 chiitas, están en huelga de hambre desde hace tres días por el "maltrato" al que son sometidos.
"Yo y mis colegas estamos en huelga de hambre desde tres días en protesta por el maltrato contra nosotros de parte del tribunal y de vuestros señores", dijo el ex dictador ante el juez, en referencia a Washington.
Husein hizo esta declaración al comparecer ante el jefe del Tribunal Especial que ve su caso, el kurdo Rauf Abderrahman, quien reanudó esta jornada la vista del proceso contra los ocho acusados, en un edificio situado al interior de la protegida "zona verde", en el oeste de Bagdad, en la presencia de los abogados de la defensa.
La nueva sesión, la duodécima desde el inicio del proceso el pasado 19 de octubre, ha sido escenario de discusiones entre el juez y varios de los acusados, especialmente el ex vicepresidente Taha Yasin Ramadan, quien se quejó de que se le ha obligado a asistir al proceso, sin que esté presente su abogado.
Sadam Husein, que este martes apareció en la sala con un traje gris en vez de la chilaba (una pieza de vestir con capucha) que se vestía en la víspera, así como su hermanastro Barzan al Tikriti corearon en varias ocasiones consignas como "Viva el pueblo de Irak", "Vivan los muyahidin (combatientes), "Viva el (partido) Baaz" y "Abajo los traidores".
El ex dictador y sus siete colaboradores son juzgados por la matanza de 148 civiles chiitas de la aldea Al Dujail, al norte de Bagdad, tras un supuesto intento de asesinato del depuesto líder iraquí en la zona en 1982. (EFE)
