Los atentados en el país mesopotámico correspondieron a la explosión de una bomba al paso de una patrulla militar, además de otros tres ataques rebeldes.
Al menos nueve iraquíes murieron en nuevos atentados perpetrados en Bagdad y en dos áreas del norte de Irak, informaron fuentes policiales.
El último de los ataques ocurrió antes del mediodía en el barrio Al Waziriya, en el noreste de Bagdad, cuando una bomba hizo explosión al paso de una patrulla de la policía y causó la muerte de un agente y tres civiles.
En este atentado otras tres personas resultaron heridas, dijo el capitán de policía Ahmed Abdala.
También señaló que un grupo de pistoleros asesinaron a un oficial de policía en el barrio Hai al Amel (oeste), mientras que en Biyi, a 200 kilómetros al norte de Bagdad, dos policías perdieron la vida en un ataque de supuestos rebeldes.
Además, dos personas murieron en un atentado similar contra un grupo de civiles en la ciudad de Tikrit, a 170 kilómetros al norte de la capital.
Mientras tanto, el Ejército estadounidense anunció la noche del martes 11 de abril, en un comunicado, que cinco de sus soldados murieron en atentados con bombas ocurridos en los últimos tres días en Bagdad y en la ciudad de Balad, así como en la provincia occidental de Al Anbar. (EFE)
