Al menos doce muertos y otros treinta heridos dejó este domingo un triple atentado terrorista suicida contra un complejo gubernamental en la localidad de Raua, en la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak.
Una fuente policial dijo a EFE que tres antisociales detonaron los cinturones de explosivos que llevaban adosados a sus cuerpos en el interior y las inmediaciones del ayuntamiento de Raua, 180 kilómetros al oeste de Ramadi, capital de la provincia.
El primero hizo explotar la bomba dentro del edificio gubernamental y causó cinco muertos y diez heridos.
Poco después, el segundo suicida detonó los explosivos en la entrada de una comisaría de policía cercana al ayuntamiento, donde al menos cinco agentes fallecieron y trece resultaron heridos.
El tercer estallido se produjo en un puesto de control militar y policial, próximo al recinto gubernamental, donde al menos dos efectivos de seguridad perecieron y siete resultaron heridos.
Por otro lado, en el norte de Irak, al menos seis personas perdieron la vida y otras cinco resultaron con lesiones por la explosión de un coche bomba en las inmediaciones de la vivienda de un oficial de la policía en el sur de Tikrit, 170 kilómetros al norte de Bagdad.
Los muertos son cuatro primos y dos escoltas del jefe de la comisaría de la localidad de Raqa, en la provincia de Salahedín, que salió ileso del ataque.