José Bono inspeccionó las tareas previas al abandono total de las tropas hispanas de suelo iraquí, adelantado del 5 de junio al 27 de mayo.
En un viaje relámpago, el ministro de Defensa español, José Bono, se trasladó este domingo a Irak para supervisar la operación de repliegue del contingente español, cuya salida se adelantó el 5 de junio al 27 de mayo por decisión del nuevo gobierno hispano que encabeza José Luis Rodríguez Zapatero.
Bono salió de la base aérea de Torrejón (Madrid), hizo escalas en Kuwait y en una base británica del sur de Irak, desde la que digirió a Base España, en Diwaniya, a bordo de helicópteros del Ejército español. El traslado hasta Kuwait se realizó en aviones españoles Hércules.
Bono, que viajó acompañado por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el almirante general Antonio Moreno Barberá, y otros altos militares, conversó durante varias horas con varios oficiales de la Unidad de Repliegue del Contingente Español (URCE) en Diwaniya.
También almorzó con cerca de mil soldados que preparan su regreso antes del 27 de mayo, tras la decisión al respecto adoptada por el nuevo Gobierno español.
Bono y Moreno Barberá partieron a primera hora de esta tarde de regreso a España, en un viaje de regreso que cumplirá las mismas escalas que el precedente. La llegada a Madrid está prevista para la madrugada de este lunes.
El viaje, previsto por unas 30 horas, se llevó a cabo con absoluta reserva por razones de seguridad.
En Diwaniya está el cuartel general de los militares españoles en Irak integrados en la Brigada Plus Ultra, de la que también formaban parte inicialmente soldados de Honduras, República Dominicana, Nicaragua y El Salvador.
El viaje del ministro de Defensa incluye también una visita a su colega de Kuwait y al embajador de España en este país, donde Bono se encontraba a las 17.30 hora española (15.30 GMT).
Bono viajó también acompañado por un reducido grupo de periodistas de los principales medios de comunicación españoles. (EFE)
