El grupo yihadista Estado Islámico (EI) fusiló a 15 agentes de la Policía iraquí y arrestó a cuatro estudiantes de periodismo acusados de colaborar con la prensa extranjera en Mosul, en el norte de Irak.
Mohammed Al-Bayati, jefe de seguridad de la provincia de Nínive, detalló que estos sucesos forman parte de una campaña de detenciones y ejecuciones contra miembros de los servicios de seguridad y funcionarios públicos por parte del Estado Islámico.
Los 15 agentes fueron fusilados en una plaza de Mosul, frente al edificio del ayuntamiento de esta ciudad y ante la mirada de los transeúntes, indicó el jefe de seguridad.
Posteriormente, sus cuerpos fueron entregados al departamento de medicina forense de Mosul, detalló el funcionario, quien agregó que los yihadistas están llevando a cabo arrestos masivos de trabajadores de la comisión electoral y miembros de las fuerzas de seguridad, que habían declarado su fidelidad al EI.
Detención de estudiantes
Por otra parte, cuatro estudiantes de periodismo de la Universidad de Mosul fueron detenidos esta madrugada en diferentes distritos de la urbe acusados de publicar imágenes de "la tierra del califato" y cooperar así con la prensa extranjera, explicó un miembro del sindicato de periodistas iraquí, Sufian Al-Mashhadani.
Las imágenes de Mosul fueron supuestamente publicadas en las páginas de Facebook de los estudiantes detenidos.
Tras su arresto, los estudiantes fueron trasladados a una prisión del Estado Islámico situada en el sureste de la ciudad para ser interrogados por un tribunal de los yihadistas, sobre su supuesta colaboración con medios de comunicación extranjeros.
Al Mashhadani agregó que la organización terrorista aún mantiene bajo su custodia desde principios de este año a ocho periodistas iraquíes, de los que se desconoce su paradero hasta el momento.
Desde que el EI ocupó Mosul, el 10 de junio del pasado año, ha asesinado a centenares de personas por oponerse a su ideología, entre ellas activistas de derechos humanos, médicos, periodistas, militares y policías.
El Estado Islámico declaró además a finales de junio de 2014 un califato en los territorios bajo su control en Siria e Irak.