El grupo terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó este miércoles el ataque al Parlamento iraní y el atentado suicida en el mausoleo del imán Ruholá Jomeiní a través de su agencia, Amaq, en los que murieron al menos siete personas.
Ambos ataques fueron cometidos por "combatientes" del grupo yihadista, dijo Amaq, que cita "una fuente de seguridad" del EI.
En un segundo comunicado, la agencia afirmó que el atentado contra el mausoleo de Jomeiní fue cometido por dos suicidas que llevaban chalecos con explosivos.
Al menos siete personas murieron por disparos de hombres armados que irrumpieron en el Parlamento iraní, en el centro de Teherán, y tomaron a varios rehenes, según fuentes parlamentarias citadas por las agencias semioficiales ILNA y Tasnim.
Uno de los atacantes al Parlamento de Irán hizo estallar los explosivos que cargaba tras tomar la sede durante más de dos horas, según la televisión estatal iraní.
Poco después del inicio al ataque del Parlamento, se produjo un ataque similar en el patio del mausoleo de Jomeiní, en el sur de la capital, donde se registró al menos un muerto y otros cuatro peregrinos resultaron heridos, según la agencia Tasnim.
Este tipo de ataques son totalmente inusuales en Irán, cuyas autoridades han reforzado las medidas de seguridad en torno a los edificios oficiales como la sede de la Presidencia.