La televisión estatal iraní elevó a 35 los muertos en las protestas que sacuden el país desde hace ocho días por el caso de Mahsa Amin, quien murió tras ser detenida por no llevar bien el velo, prenda obligatoria en el país persa.
"Han muerto 35 personas, incluidos policías, en los disturbios", dijo la televisión estatal IRIB en sus informativos.
Las protestas comenzaron el viernes 16 de septiembre al conocerse la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por la Policía de la moral por llevar mal el velo y se han ido extendiendo por todo el país. En las últimas jornadas es más difícil seguir lo que está ocurriendo, dadas las restricciones que las autoridades están imponiendo sobre el internet.
El gobierno comenzó a restringir internet el miércoles, con las redes móviles cortadas desde la tarde hasta la mañana, lo que dificulta que manifestantes, periodistas y activistas usen las redes sociales para compartir fotos, vídeos e informaciones de acerca de qué está ocurriendo.
A su vez, el Ejercito iraní advirtió de que "está listo" para ayudar a la Policía a hacer frente a los manifestantes "para defender la seguridad nacional", cuyas protestas calificaron como "acciones desesperadas de la diabólica estrategia del enemigo para debilitar el régimen islámico", siguiendo al versión gubernamental de que estos hechos están incitados por el "enemigo extranjero" con la intervención de embajadas y servicios de inteligencia de otros países.
A pesar de lo anterior, muchos iraníes protestaron anoche de nuevo en numerosos puntos del país. "No nos puedes matar a todos", gritaba un manifestante a la Policía en la ciudad de Rudsar, en el norte del país, según un vídeo.