El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, calificó este lunes como un "crimen imperdonable" los envenenamientos de niñas con un supuesto gas en docenas de centros educativos femeninos, en los que han resultado intoxicadas miles de alumnas.
"Es un crimen imperdonable. Si se prueba que fueron envenenamientos, los autores de este crimen deben ser severamente castigados", dijo Jameneí en sus primeras declaraciones acerca de la oleada de intoxicaciones, e indicó que "no habrá amnistía para esta gente", informaron medios estatales iraníes.
Jameneí urgió a las autoridades a investigar "seriamente" los envenenamientos con un aparente gas en instituciones educativas femeninas que comenzaron en noviembre en la ciudad santa del chiísmo de Qom y se han multiplicado en los últimos días.
Hasta ahora, más de mil alumnas han sido intoxicadas en docenas de ciudades del país y han sufrido dolores de cabeza, palpitaciones, nauseas, mareos y en ocasiones la imposibilidad de mover las extremidades tras percibir un olor de naranja podrida y productos de limpieza.
Los últimos casos se produjeron ayer, domingo, en varias ciudades del país, e incluso en un dormitorio estudiantil en el que viven 450 jóvenes, de las que 29 fueron ingresadas en centros hospitalarios, informó el diario Shargh.
VAN 59 ATAQUES, UN NÚMERO INDETERMINADO DE INTOXICADAS Y 28 HOSPITALIZADAS
El Ministerio de Interior y el Ministerio de Inteligencia investigan los ataques, pero hasta ahora no han informado de avances en la investigación.
Según los datos de Interior se han producido ataques con gas en 52 colegios, un número indeterminado de alumnas resultaron intoxicadas y 28 han sido hospitalizadas, unas cifras muy lejos de las que proporcionan medios iraníes y grupos de activistas.
Lo ocurrido está alimentando el descontento popular, en especial entre los padres, ante la ineficacia de las autoridades para detener los ataques que parecen destinados a paralizar la educación de las estudiantes.
En Irán no se ha puesto en duda la educación femenina en los 43 años de existencia de la República Islámica y algunos padres vinculan los envenenamientos con las protestas con marcado tono feminista de los últimos meses.
Las alumnas de colegios e institutos participaron en esas protestas, se quitaron los velos, gritaron "mujer, vida, libertad" e hicieron cortes de manga a retratos de Jameneí y el ayatolá Ruholá Jomeiní.