Irán sufrió este sábado nuevos casos de envenenamientos con gas en centros educativos femeninos en los que resultaron intoxicadas docenas de alumnas a lo largo del país persa.
Las autoridades iraníes informaron de nuevos casos de envenenamientos en cinco colegios de la ciudad de Ardabil, en un centro de Urmia y en otro de Haftgel, donde resultaron afectadas 60 niñas, según informaron varios medios oficiales como ILNA.
Al igual que en casos anteriores, las afectadas mostraron síntomas como dolores de cabeza, dificultades para respirar o mareos.
Un número indeterminado de estudiantes fueron ingresadas en hospitales, pero los medios iraníes no proporcionaron datos concretos.
Grupos activistas como "1500tasvir" elevaron los casos de hoy a al menos 12 colegios e institutos diseminados por la geografía del país persa.
"Mamá, mamá" exclaman estudiantes a las puertas de la escuela de primaria de Saadi en la ciudad de Urmia tras un ataque con gas, según se observa en un vídeo compartido por activistas en redes sociales.
En otra imagen, se ve a una adolescente tumbada en el suelo, a quien una mujer trata de ayudar en la ciudad de Ardabil.
Irán ha sufrido una ola de envenenamientos con gas que comenzó a finales de noviembre en la ciudad santa de Qom y se multiplicó en febrero y marzo.
5.000 ALUMNAS AFECTADAS
Alrededor de 5.000 alumnas de 230 centros educativos en 25 de las provincias iraníes se habrían visto afectadas, según los datos entregados en marzo por el parlamentario Mohammad-Hassan Asafari, miembro de una comisión que investiga las intoxicaciones.
El Gobierno iraní ha arrestado a más de 100 personas por su presunta responsabilidad en los envenenamientos, que ha atribuido a enemigos del país.
En Irán no se ha puesto en duda la educación femenina en los 43 años de existencia de la República Islámica y algunos padres vinculan los envenenamientos con las protestas con marcado tono feminista de los últimos meses, que se habían calmado tras una fuerte represión estatal.
Las alumnas de colegios e institutos participaron en esas protestas, se quitaron los velos, gritaron "mujer, vida, libertad" e hicieron gestos de desprecio a retratos de Jameneí y del fundador de la República Islámica, el ayatolá Ruholá Jomeiní.