Según el Gobierno de Teherán, "tensión y volatilidad" se desatarán en Medio Oriente si se lleva ante el organismo multilateral el desarrollo de energía nuclear que lleva adelante.
El vicepresidente de Irán, Gholam Reza Aghazadeh, advirtió este lunes ante la Conferencia General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en Viena de que una posible denuncia de su país ante el Consejo de Seguridad de la ONU por su programa nuclear causará más problemas en Medio Oriente.
"No hay duda de que una denuncia ante el Consejo de Seguridad iniciará una cadena de eventos, acciones y reacciones que aportarán tensión y volatilidad a una situación política ya muy vulnerable en la región", señaló el dirigente iraní, presidente de la organización de energía nuclear de su país.
La Junta de Gobernadores del OIEA aprobó el sábado pasado una resolución que abre el camino a una denuncia de Irán ante el máximo órgano de Naciones Unidas por el supuesto incumplimiento del Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP).
Aghazadeh manifestó que la resolución se basa "en preceptos legales inválidos, en terreno técnico no justificable y en una previsión política equivocada".
No obstante, el iraní no anunció algún tipo de amenazas concretas sobre cómo su país responderá a la decisión de la Junta, que fue tomada por votación, con 22 de los 35 países a favor, mientras que 12 se abstuvieron y un país, Venezuela, votó en contra.
Por su parte, el embajador de Estados Unidos ante el OIEA, Gregory Schulte, dijo ante la Conferencia General que "la constatación por parte de la Junta del incumplimiento del TNP (de parte de Irán) demuestra que las acciones de su liderato están aislando a este gran país de la comunidad internacional".
La resolución "envía un claro mensaje de que le corresponde a Irán a volver a cumplir sus obligaciones internacionales y tomar los pasos necesarios para dar al mundo la confianza de que sus programas nucleares son realmente pacíficos", añadió.
"Los lideres de Irán deben dar los pasos inmediatos de suspender nuevamente sus actividades relacionadas con el enriquecimiento, incluida la conversión y volver a las negociaciones con la UE", dijo Schulte.
Irán interrumpió en agosto el diálogo que mantuvo durante los dos últimos años con la Unión Europea (UE) al reactivar su planta de conversión de uranio en Isfahán, donde se produce un gas precursor para enriquecer uranio.
Ese material, legal bajo el TNP, es considerado sensible, ya que tiene aplicaciones tanto civiles como militares.
Debido a la insistencia de las autoridades de Teherán de hacerse con la tecnología del enriquecimiento de uranio, la UE y Estados Unidos dudan de las intenciones reales de Irán, país que asegura que su programa nuclear es pacífico. (EFE)
