El lunes 20 de febrero llegará a Moscú una delegación desde Teherán, la que recibirá la propuesta de enriquecer uranio en forma conjunta, pero en territorio ruso.
El Gobierno de Rusia recibió la confirmación oficial de que una delegación iraní viajará el próximo 20 de febrero a Moscú, para realizar reunuones de consultas sobre la propuesta del Kremlin de crear en territorio ruso una planta conjunta enriquecimiento de uranio, informaron fuentes diplomáticas.
"La parte iraní nos remitió una comunicación oficial de que viajará el 20 de febrero, la que fue aceptada", dijo a la agencia Interfax Viácheslav Moshkalov, consejero de la embajada rusa en Teherán.
Rusia se propuso crear conjuntamente con Irán una planta de enriquecimiento de uranio en territorio ruso para satisfacer las necesidades de combustible nuclear de Teherán.
El hecho de que se prevea erigir la planta en Rusia es considerado como garantía de que el proceso de enriquecimiento de uranio no servirá a la parte iraní para que pueda desarrollar un programa nuclear con fines militares.
La propuesta rusa cuenta con el apoyo tanto de Estados Unidos como de la troika europea -Alemania, Reino Unido y Francia- y del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Inicialmente las conversaciones ruso-iraníes estaban previstas para este jueves 16 de febrero, pero a última hora fueron aplazadas por Irán, que el pasado lunes reinicio sus actividades de enriquecimiento de uranio, que había suspendido de forma voluntaria en octubre de 2003 para facilitar el diálogo con la Unión Europea (UE).
El presidente ruso, Vladímir Putin, y el primer ministro francés, Dominique de Villepin, instaron en la víspera a Irán a suspender totalmente sus actividades de enriquecimiento de uranio, en concordancia con las demandas del OIEA y la comunidad internacional.
El caso nuclear iraní está actualmente en manos del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU), mientras que Teherán ha advertido del "error" que supone cuestionar su derecho a desarrollar tecnología atómica. (EFE)
