La actriz Sabina Began confesó su amor por el líder de Forza Italia.
Declaró en el marco del juicio por las denominadas fiesta "Bunga Bunga".
La joven perdió el hijo que esperaba de Berlusconi.
La actriz Sabina Began, denominada "la abeja reina" por las chicas que participaban en las fiestas conocidas como "Bunga Bunga" del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, profesó este lunes su amor por ex Cavaliere y afirmó que habría hecho cualquier cosa por él.
Began realizó estas declaraciones a los magistrados de Bari durante la última audiencia del proceso en el que está imputada bajo la acusación de incitación a la prostitución de chicas que participaban en las fiestas que se celebraban en las residencias de Berlusconi.
"He amado tanto a este hombre que habría hecho cualquier cosa por él", confesó Began entre lágrimas, según recogieron los medios locales.
"Era un hombre maravilloso, fantástico. Para mí fue primero un novio y después como un padre", agregó la actriz, quien en 2012 aseguró que esperaba un hijo del ex primer ministro, un embarazo que se vio interrumpido meses después a causa de un aborto espontáneo.
Vestida de negro, Sabina Beganovic, nombre verdadero de esta actriz de origen bosnio, compareció ante el tribunal por primera vez desde hace dos años, que es cuando comenzó este juicio.
"Cuando se ama a una persona, se le dedica la vida. (...) He declarado que hacía las 'Bunga Bunga', pero todos saben que no es verdad. Trabajaba, no tenía necesidad de hacer que chicas se prostituyeran para obtener dinero", dijo Began, que podría enfrentarse a una condena de tres años de cárcel.
La actriz, sin embargo, sí reconoció que organizaba cenas para el líder de Forza Italia: "Lo he hecho por él, porque decía que tenía necesidad y yo quería complacerlo. Hoy me arrepiento y pido a Dios que me perdone".
Por su parte, el abogado defensor de Began, Fabrizio Siggia, reiteró la inocencia de su cliente y sostuvo que solo quería que el ex primer ministro se divirtiese.
"Began tenía una relación íntima con Silvio Berlusconi, quien le permitía tener acceso libre a sus residencias. Ella solo quería que se divirtiese, que pasara unas tardes agradables, y por eso invitaba a chicas que fueran simpáticas y que estuvieran dispuestas a complacerle, a reírle los chistes aunque no le entendieran".
Además, el abogado subrayó que esas mujeres asistían "conscientes de la posibilidad de que si eran agradables podrían obtener ventajas, por ejemplo, gozar de un papel de 'velinas' o bellas azafatas de televisión", aunque "no tenían relación directa con Began".
Began está imputada en el proceso que los medios denominan "escort" (acompañante íntima de lujo) junto con otras seis personas, entre ellas el empresario Gianpaolo Tarantini, todos con la acusación de reclutamiento, favorecimiento e incitación a la prostitución.
El pasado marzo, salieron a la luz una serie de conversaciones telefónicas que mantenidas entre 2008 y 2009 Berlusconi y el empresario y su amigo Tarantini, en las que el ex primer ministro confesaba que a lo largo de su vida siempre ha sufrido el "problema" de enamorar a las mujeres.
