Antonello Zappadu, que captó al premier en su cuestionada fiesta, señaló que posee imágenes "embarazosas".
"Pronto saldrán nuevas fotos. Y no en Italia", adelantó.
El fotógrafo Antonello Zappadu, autor de las imágenes de Silvio Berlusconi rodeado de mujeres jóvenes en su mansión de Cerdeña, asegura que las fotos que le confiscaron no son las únicas que existen y que en una de ellas se puede ver una boda fingida entre el primer ministro italiano y una joven.
"Las 700 fotos que me han confiscado no son las únicas que he hecho. A decir la verdad, entre el 2006 y el 2009 he sacado 5.000 fotografías, en el aeropuerto de Olbia y en el interior de Villa Certosa", afirma Zappadu en unas declaraciones que publica este jueves el diario italiano La Repubblica.
"Diría que son imágenes políticamente embarazosas. Puedo describir una: sería a finales de la primavera de 2008 y en los jardines de la villa. Se celebra una boda fingida entre Berlusconi y una chica. Hay un ramo de flores y un grupo de chicas en torno a ellos que los aplauden y parecen divertirse", añade.
Más fotos
A finales del pasado mayo la Fiscalía de Roma confiscó parte del archivo fotográfico de Zappadu de forma preventiva a raíz de una denuncia presentada por el abogado de Berlusconi, Nicolò Ghedini, por supuesta violación de la intimidad y de intento de estafa.
Parte de las fotografías de Zappadu fueron publicadas el pasado 5 de junio por el diario español El País, lo que ha generado una gran polémica o sólo en Italia.
"Pienso que pronto saldrán nuevas fotos. Y no en Italia", apunta Zappadu, casado desde hace cuatro años con una colombiana, con la que tiene dos hijos.
Según el fotógrafo, con sus imágenes, entre las que hay algunas recogidas en el aeródromo de Olbia, quería retratar que Berlusconi usa fondos y aviones de la Fuerza Aérea de Italia para asuntos privados como el transporte de invitados personales a su mansión de Cerdeña.
El diario La Repubblica explica que en algunas fotografías a las que ha tenido acceso, en concreto del 25 de marzo y del 24 de mayo del año pasado, se puede ver cómo "al menos dos personas que no parecen formar parte de ninguna delegación oficial" salen de un avión con la bandera de la aeronáutica militar italiana.
