La basílica de San Pablo extramuros, una de las más importantes de Roma, cerró momentáneamente sus puertas tras el terremoto de este domingo para que los técnicos realizaran comprobaciones al localizar una grieta en su fachada, aunque posteriormente fue reabierta.
Las autoridades decidieron clausurar el templo al comprobar que una pequeña grieta en la arcada de la fachada había aumentado de tamaño, según informaron los medios locales.
Asimismo se desprendieron algunos fragmentos de una cornisa, por lo que poco tiempo después el templo fue reabierto.
La basílica de San Pablo extramuros es una de las más importantes de Roma, al tener rango de templo papal, y fue reconstruida en el siglo XIX tras el incendio que la destruyó en 1823.
También hoy se llevaron a cabo controles en otros importantes templos de la capital italiana, como Santa María la Mayor o San Lorenzo, que tampoco presentaron daños importantes.
El terremoto, de magnitud 6,5 en la escala de Richter, se registró a las 07:40 hora local (06:40 hora GMT y 03:40 hora de Chile) a unos diez kilómetros de profundidad y el epicentro se situó próximo a los municipios de Norcia, Castelsantangelo su Nera, Preci y Visso, entre las regiones de Umbria y Las Marcas (centro).
El temblor, el de mayor entidad desde 1980, se sintió en Roma y en todo el país, de norte a sur.
Por el momento, han resultado heridas una veintena de personas, la mayoría leves, y no han sido localizadas víctimas mortales.
La mayor parte de la población del epicentro había sido previamente evacuada tras los terremotos que el pasado miércoles afectaron la zona, el mayor de magnitud 5,9 Richter.