"Los botes salvavidas no sabían como bajarlos", contó Claudia Fehlandt.
La familia Trincado Fehlandt relató su historia tras el encallamiento del "Costa Concordia".
La familia Trincado Fehlandt relató a su llegada a Chile el accidente sufrido por el crucero italiano "Costa Concordia", detallando que la oficialidad del buque no reaccionó para enfrentar la emergencia.
Claudia Fehlandt, que viajaba en el siniestrado crucero junto a su esposo, Ernesto Trincado y a sus hijos, explicó que "no hubo reacción de la oficialidad"
"Uno no entiende cómo en el año 2012 puede pasar algo así,. No soy experta pero los radares detectan una roca de ese tamaño, no sé si había o no alguien en el puente de mando, pero no hubo reacción de la oficialidad" y así "difícilmente los que estaban abajo podían hacerlo", dijo Fehlandt, quien junto a su familia fue recibida por el subsecretario de Relaciones Exteriores, Alfonso Silva.
"Además no había especialización en la tripulación, el hombre de seguridad era el mismo que era el cocinero, el mismo que era el barman... evidentemente no tenían claro lo que tenían que hacer", relató, agregando que no sabían bajar los barcos salvavidas y cortaban las cuerdas "con hachas".
Detalló que el bote salvavidas al que lograron subir "se dio vuelta", por lo que debieron volver al barco, logrando llegar a la costa pasadas las 02:30 horas, más de tres horas después de ocurrido el accidente.
Fehlandt recordó que el momento más crítico "fue cuando no sabíamos cómo salir y nuestro bote salvavidas se dio vuelta y quedó así, por eso no pudimos salir en ese, entonces los de arriba caían sobre los de abajo y tuvimos que volver al barco, encaramándose. Habían niños chicos allá abajo que uno aplastaba, todos estábamos aplastados"
"Volver a salir, volver al barco para de ahí empezar a escalar tratando de seguir al Felipe... Al final nosotros no tuvimos que saltar al agua, nosotros saltamos adentro de un bote chico después y llegamos a la playa a las dos y media, un cuarto para las tres", relató la mujer.
"Estábamos todos igual de desamparados", recalcó ante un consulta por posible discriminación por su condición de latinoamericanos.
Momentos críticos
Por su lado su esposo, Ernesto Trincado, se quebró al recordar que el momento más crítico fue cuando "el barco ya va ladeado y teníamos que ir bajando hacia las terrazas, y en una de esas se nos cae Claudia y quedamos a tres metros de ella, ella se pudo parar, nos dijo 'váyanse nomás', pero no la íbamos a dejar".
Trincado dijo que la empresa aparece recién cuando los trasladan a Roma, y ahí se produce "más parafernalia que soluciones efectivas", donde no les llegó ropa, ni remedios y otras cosas prometidas, señalando que incluso su pasaje de regreso lo gestionó él.
En tanto, ante la desesperación de sus padres, Felipe, el hijo mayor, tomó el liderazgo en la complicada situación.
"Mi determinación era llegar al agua con toda la familia. Para hacer eso, como el barco se estaba inclinando, hace que el casco se transforme en una plataforma, mientras que las cubiertas son paredes, y para eso teníamos que ir pegados al exterior del casco", detalló.
Felipe Trincado añadió que "mientras el barco se inclinaba más dimos la vuelta al otro lado quedamos sentados en el casco. Hicimos una cuerda larga y una vez que la cuerda llegó al agua empezaron a acercarse los guardacostas y llegó justo una lancha del Concordia que fue en la que al final pudimos saltar".
Respecto al resguardo que tomaron de ellos las legaciones chilenas en Italia, destacaron que los trataron "muy, muy bien" y que ahora estudiarán el tema de posibles acciones legales contra la empresa dueña del barco, Costa Crociere.
