Las edificaciones debieron haberse reforzado con medidas antisísmicas tras el terremoto de 2009 en la zona.
Indagatorias comenzarán una vez que se recuperen los cuerpos de los fallecidos.
Los equipos de rescate siguen buscando personas bajos los escombros.
La Fiscalía de Rieti investigará las anomalías en las reestructuraciones de los edificios públicos y privados, después de que el terremoto del pasado miércoles destruyera pueblos enteros del centro de Italia que deberían haberse reforzado con medidas antisísmicas.
El fiscal de Rieti, Giuseppe Saieva, confirmó en una entrevista publicada este martes en el diario Il Messagero que después de que se terminen las labores de búsqueda de los desaparecidos se comenzará a investigar a las empresas que realizaron las obras de reestructuración en edificios que se han derrumbado como el colegio de Amatrice, que se supone tenía que ser un lugar seguro.
Saieva adelanta al diario romano que las investigaciones también se centrarán en las reestructuraciones privadas "ya que cada vez que se hace una obra en una casa es necesario reforzar la estructura".
"Si se ha caído la casa y no se han realizado obras para cumplir las normas antisísmicas esto podrá ser objeto de investigación, pero es sólo una hipótesis", explicó el fiscal jefe de Rieti, provincia a la que pertenecen Amatrice y Accumuli, dos de los municipios más afectados.
El fiscal reconoce que sobre las obras privadas será difícil investigar ya que no existe documentación y que las pesquisas se concentrarán sobre todo en los edificios públicos derrumbados sobre los que sí existen certificados.
Los medios de comunicación italianos explican que el fiscal de Rieti, quien no ha querido confirmar esta circunstancia, ha pedido muestras de los materiales con los que se habían construido las casas que se derrumbaron completamente.
Las investigaciones se centrarán en un primer momento en el colegio de Amatrice, que había sido reestructurado en 2012 para que respetase las normas sísmicas con los fondos destinados a la zona tras el terremoto de L'Aquila de 2009.
Los expertos explicaron en estos días que muchos de los derrumbes en las casas se deben al mal uso de materiales en las reestructuraciones privadas con la utilización de demasiada arena y sobre todo debido al uso del cemento armado en los techos.
