Varios movimientos sísmicos de magnitudes de hasta 4,2 Richter afectaron durante la noche a la zona del centro de Italia que este domingo sufrió un terremoto de 6,5 Richter, el más potente registrado en el país desde 1980.
El movimiento de mayor intensidad de las pasadas horas se registró en Perugia a las 03:27 hora local (23:20 en Chile), según el Instituto Italiano de Sismología y Vulcanología, que registró numerosas réplicas de menor intensidad.
Rieti, Macerata y Ascoli Piceno fueron los lugares donde se detectaron la mayoría de las pequeñas réplicas, que ocurrieron mientras decenas de miles de personas permanecen en las regiones de Umbria y Las Marcas fuera de sus hogares.
Se estima que unas 40.000 personas fueron evacuadas de sus casas, bien porque resultaron destruidas o por razones de precaución, y trasladadas a campamentos habilitados en la zona y a establecimientos hosteleros de la vecina costa del Adriático u otras instalaciones.
Con la primera luz del día se reanudaron los trabajos destinados a facilitar la viabilidad de la región golpeada por el sismo y para atender a los miles de personas que se han quedado sin casa.
En Roma, donde está previsto que el Gobierno mantenga una reunión extraordinaria para evaluar las medidas con las que afrontar las consecuencias del temblor de este domingo y donde también se sintió, este lunes las escuelas permanecerán cerradas para verificar el estado de las instalaciones.
Algunos monumentos de la capital italiana han resultado afectados por el movimiento telúrico, como la basílica de San Pablo, que fue cerrada al advertirse la presencia de grietas.
Durante esta jornada se conoció que al menos otras dos iglesias del centro histórico de Roma permanecen cerradas por motivos de seguridad hasta que se compruebe si han sufrido daños: son las de San Francisco en el barrio de Monti y la de la plaza de Sant'Eustaquio.