Nuevo primer ministro italiano espera presentar su lista este viernes al presidente Napolitano.
ERecibirá este viernes a los secretarios de los tres principales sindicatos del país
El presidente del Gobierno italiano designado, Mario Monti, terminará este martes su ronda de consultas con reuniones con las dos mayores formaciones políticas, el Pueblo de la Libertad (PDL) y el Partido Demócrata (PD), los sindicatos y los empresarios.
Después está previsto que Monti presente su Ejecutivo al jefe del Estado, Giorgio Napolitano.
El ex comisario europeo, que sustituye al dimisionario Silvio Berlusconi, declaró que pretende agotar la actual legislatura en 2013 y que le gustaría formar un Ejecutivo con tecnócratas y políticos de las distintas formaciones presentes en el Parlamento.
Monti comenzó ayer jueves la ronda de consultas con los partidos políticos con reuniones con las formaciones más pequeñas y hoy continuará con el PD y el PDL, cuyo apoyo es fundamental para que su Gobierno consiga el voto de confianza.
Mientras que el PD ha declarado siempre que apoyará en todo a Monti, con el PDL afrontará algunos problemas, ya que el partido de Berlusconi declaró que no quiere políticos sino técnicos en el nuevo Ejecutivo, así como que pretende un Gobierno breve.
Monti también recibirá este viernes a los secretarios de los tres principales sindicatos del país, CGIL, CISL y UIL, así como a la patronal (Confindustria) y a la Asociación Italiana de Banca (ABI).
La principal novedad, como anunció el lunes el presidente del Gobierno designado, es que también se entrevistará con una representación de jóvenes y asociaciones de mujeres.
"Tenemos que tener el valor de orientar hacia estos dos ámbitos cruciales de nuestra sociedad (mujeres y jóvenes) las acciones de la política económica y política social del país. Lo que es favorable para los jóvenes, también es favorable para el país", dijo Monti.
Tras las consultas, tendrá que hacer la lista de ministros que presentará a Napolitano, lo que se espera sucederá esta tarde o mañana, ya que se pretende que el Gobierno reciba la confianza del Parlamento antes del viernes.
