Policía italiano que mató a un chileno fue condenado a diez años de cárcel
Marcelo Gómez recibió un disparo el 13 de febrero durante una persecución.
La viuda y los hijos del fallecido recibirán 223 millones de pesos.
Marcelo Gómez recibió un disparo el 13 de febrero durante una persecución.
La viuda y los hijos del fallecido recibirán 223 millones de pesos.
El policía municipal italiano Alessandro Amigoni, que el pasado febrero mató de un disparo al chileno Marcelo Valentino Gómez Cortés durante una persecución por las calles de Milán , fue condenado hoy a diez años de cárcel.
El policía italiano fue juzgado por la vía rápida en Milán y la jueza le condenó por homicidio voluntario, aunque consideró algunos atenuantes a la hora de dictar su sentencia.
En el veredicto también se decretó un resarcimiento de 360.000 euros (223 millones de pesos chilenos) para la viuda de Gómez Cortés y sus dos hijos.
Gómez Cortés falleció el pasado 13 de febrero después de ser alcanzado por un disparo de Amigoni, efectuado durante una persecución policial tras una supuesta pelea en una calle de Milán.
El chileno, de 29 años, escapó junto con otro individuo del lugar de la pelea a bordo de un coche que circuló durante unos minutos en dirección contraria, para después abandonar el automóvil y salir corriendo por un parque, donde se produjo el disparo.
El policía aseguró que tiró contra un terraplén para intentar asustar a los fugitivos y que el disparo se produjo a una distancia de entre 15 y 20 metros de la víctima, para destacar que su intención era solo intimidatoria.
Pero una investigación pericial ordenada por la fiscalía señaló que la distancia a la que disparó era de entre 50 centímetros y un máximo de 2,8 metros de Gómez Cortés, en cuya espalda impactó la bala, que le atravesó el corazón.
El abogado de Amigoni anunció que apelará ya que reiteró, como durante el juicio, que la muerte del joven chileno se debió a un "trágico accidente" y que el policía no tenía intención alguna de matarlo.