La aeronave, que cubría la ruta entre Tirana y Estambul, fue obligado por cazas F-16 italianos a aterrizar en la localidad de Brindisi, en el sur de la península.
Rechazar la próxima visita del Papa Benedicto XVI a Turquía, luego de las críticas al Islam del jefe de la Iglesia Católica es el objetivo de los secuestradores que tienen en su poder un avión de pasajeros turco, que fue forzado a aterrizar en Italia.
Así informaron a la prensa peninsular fuentes del ente de la aviación civil italiana (ENAC), que estimó que los plagiadores son dos y posiblemente no están armados.
El aparato de Líneas Aéreas de Turquía (Turkish Airlines) había despegado de Tirana y se dirigía a Estambul, y tras conocerse de la emergencia fue forzado a aterrizar en el aeropuerto de Brindisi, en el sur de Italia.
La aeronave fue interceptada por dos aviones F-16 italianos, que forzaron el descenso en la región de Puglia.
En el avión viajan un total de 113 personas, de ellas 107 pasajeros y el resto tripulación, informó Salvatore Sciacchitano, subdirector del ENAC. (EFE)
