Una fuerte ola de calor en Japón ha disparado este sábado las temperaturas por encima de los 40 grados centígrados en numerosos puntos del país, las mayores registradas en los últimos seis años, informó la Agencia nipona de Meteorología.
Los termómetros llegaron a marcar la máxima de 40,7 grados centígrados en las prefecturas de Kochi y Yamanashi, en el oeste y el centro del país, mientras que en 290 puntos de observación situados por todo el archipiélago superaron los 35 grados.
La máxima de este sábado se situó muy cerca de la máxima histórica marcada el 16 de agosto de 2007 en la zona de Saitama, al norte de Tokio, cuando los termómetros alcanzaron los 40,9 grados.
Mientras, en la capital nipona el mercurio sobrepasó los 37 grados, mientras que al oeste de Tokio, en la prefectura de Yamanashi, se llegó a los 40,5 grados.
El fuerte calor, que según los expertos se debe a la finalización antes de lo previsto de la temporada de lluvias en Japón, hizo que tanto las cadenas de televisión, como los diarios e incluso los megáfonos de la calle advirtieran a los ciudadanos de la necesidad de mantenerse hidratados, beber 1,5 litros de agua al día y evitar salir a la calle en las horas de mayor temperatura.
Golpes de calor y fallecidos
Durante el mes de julio, casi 23.700 personas tuvieron que ser trasladas a un hospital en Japón debido a los golpes de calor, de las que 27 murieron, según datos de la Agencia japonesa de Gestión de Incendios y Desastres.
De los fallecidos, el 48,2 por ciento fueron personas por encima de los 65 años, mientras que los niños entre 7 y 17 años alcanzaron el 14,1 por ciento.
Del total de hospitalizados en julio, 644 llegaron graves y tuvieron que permanecer más de tres semanas en el centro, mientras que 8.093 pudieron abandonar el hospital antes de ese periodo.
El dato supuso el récord histórico durante ese mes en el país y la segunda mayor cifra de hospitalizados por golpes de calor después de que en agosto de 2010 alcanzarán los 28.448 casos.
Mientras, en la prefectura de Akita (noroeste del país), las lluvias torrenciales se han cobrado la vida de al menos 3 personas, mientras otras dos permanecen desaparecidas, después de que sus viviendas fueran arrasadas por el agua y el lodo.
En esa zona, que hoy permanece en alerta roja, ayer viernes cayeron durante todo el día hasta 270 milímetros de agua, con momentos de hasta 88 milímetros por hora, lo que generó las graves riadas.