Unas 203 toneladas de agua altamente radiactiva de la accidentada planta nuclear de Fukushima han sido trasvasadas por error a instalaciones que no estaban preparadas para recoger este vertido, según confirmó la operadora de la central.
Las 203 toneladas de agua contaminada fueron extraídas por cuatro bombas "que no debían estar funcionando" y enviadas de forma errónea hacia un sótano de la central en lugar de hacia los depósitos especialmente concebidos con este fin, explicó la misma fuente.
La empresa operadora de la planta consideró que "no hay riesgo" que el vertido se filtre afuera de la planta, ya que no hay ninguna comunicación directa entre el sótano del edificio en cuestión y el exterior, añadió un portavoz.
Aunque se analizarán cambios producto de lo ocurrido, la operadora informó también sobre una fuga detectada en uno de los depósitos donde se almacena el agua contaminada tras ser filtrada para reducir su contenido radiactivo.
Los vertidos al mar y las emisiones radiactivas al aire provocadas por el accidente en la central, el peor desde el de Chernóbil en 1986, aún mantiene evacuadas a unas 50.000 personas que vivían junto a la planta y ha afectado gravemente a la agricultura, la ganadería y la pesca local.