Japón inauguró su temporada de pesca de ballenas "con fines científicos" en la costa norte del archipiélago, con un total de ocho ejemplares de ballena minke (rorcual aliblanco) capturados durante la primera jornada, informó la agencia Kyodo.
Cuatro botes pesqueros procedentes de las prefecturas de Miyagi, Chiba y Wakayama partieron del puerto de Kushiro, en la isla norteña de Hokkaido, por la mañana y capturaron al primer ejemplar, un macho de 6,45 metros de largo y 3,02 toneladas de peso alrededor del mediodía, indicó la agencia.
La campaña de otoño se llevará a cabo hasta finales de octubre, período en el que se espera que sean capturadas más de 51 ballenas de esta especie.
Las capturas tienen el objetivo de examinar el impacto de estas ballenas sobre los recursos marinos locales, analizando, por ejemplo, el contenido de sus sistemas digestivos y otros órganos, según la Agencia de Pesca de Japón.
Sin embargo, esta actividad ha sido objeto de críticas de la comunidad internacional al considerar que se trata de pesca comercial encubierta, dado que la carne de los especímenes capturados y estudiados es posteriormente vendida.
En marzo del año pasado, la Corte Internacional de Justicia dictaminó que el programa similar que Japón llevaba a cabo en la Antártida no era legal, al no ajustarse a los "fines científicos" establecidos por la Comisión Ballenera Internacional.
Aunque la sentencia del tribunal de La Haya no afectaba a su otro programa científico en el Pacífico Norte ni a las capturas comerciales que Japón realiza en sus costas, el país asiático decidió reducir el volumen de ejemplares capturados.
Japón, que firmó la moratoria total de la captura de ballenas con fines comerciales que entró en vigor en 1986, emprendió al año siguiente programas de capturas científicas defendiendo que estaban amparadas por el artículo VIII de la Convención de 1946 de la CBI.