El primer ministro japonés, Fumio Kishida, canceló este viernes su próxima gira por Kazajistán, Uzbekistán y Mongolia tras el terremoto de 7,1 en el sudoeste del país, que ha elevado la alerta de un potencial sismo a gran escala en el archipiélago.
"La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) ha emitido una alerta ante un posible terremoto a gran escala en la fosa de Nankai y ha pedido a la población que reafirme su preparación", dijo Kishida este viernes en un conferencia de prensa, para explicar los motivos de la cancelación del viaje.
La institución emitió este aviso el jueves, la primera advertencia de este tipo por parte de esa agencia, horas después del fuerte sismo, cuyo epicentro se situó frente a la isla meridional de Kyushu, considerando que puede estar relacionado con un futuro movimiento mayor.
"Como primer ministro y responsable máximo en casos de riesgo, he tomado la decisión de quedarme en Japón al menos durante el período de una semana que contempla la JMA, para tomar medidas al frente del gobierno y compartir información" llegado el caso, añadió el mandatario.
Poco después del anuncio de Kishida, un terremoto de magnitud 5,3 sacudió el este de Japón sin que las autoridades emitieran alerta de tsunami, el cual tuvo lugar a las 19:57 hora local (6:57 en Chile).
El epicentro del sismo estuvo a 10 kilómetros de profundidad en el oeste de la prefectura de Kanagawa, al sur de Tokio, según informó la JMA, haciéndose notar en la capital y sus alrededores.
El sismo alcanzó el nivel 5 inferior en la escala sísmica japonesa, centrada en medir la agitación en la superficie y su potencial destructivo, en ciertas zonas de la prefecturas cercanas al epicentro.