La torre Skytree de Tokio, la más alta de Japón, es una de las estructuras afectadas por una falsificación de datos de calidad de amortiguadores contra terremotos, lo que ha generado preocupación por la seguridad ante eventuales movimientos telúricos.
La compañía KYB admitió haber manipulado los datos de las inspecciones de calidad de estos amortiguadores por más de una década, lo que generó gran precupación entre los propietarios de edificios de todo Japón.
El propietario de la torre Skytree, de 634 metros de altura, informó de que usa un sistema de absorción y control durante sismos de esta empresa y que está comprobando si el edificio usa más dispositivos fabricados por ella.
El Gobierno Metropolitano de la capital dijo que varios de sus edificios e instalaciones que serán utilizadas en los Juegos Olímpicos de 2020, como el estadio de voleibol Ariake Arena y el Centro Olímpico Acuático, usan productos de la compañía.
El fabricante de los componenetes no ha revelado cuáles han sido los 986 edificios afectados, pero se sabe que están en estructuras de Tokio, Osaka, Kanagawa, Yokohama, Nagano y Nagoya.
En el caso de KYB la manipulación consistió en la alteración de los datos de las inspecciones de calidad de la absorción sísmica y de dispositivos de control en al menos dos tipos de amortiguadores de aceite, situación que se desarrolló entre 2003 y septiembre de este año, según reveló la empresa.
Entre las estructuras afectadas donde fueron insladados viviendas y hospitales.
KYB dijo que procederá al reemplazo de los dispositivos y aunque el Ejecutivo aseguró que no existe riesgo de que los edificios comprometidos se derrumben, incluso en caso de un fuerte temblor, planea fiscalizar a 88 fabricantes de productos de este tipo.