PIB japonés anotó fuerte repunte y creció por primera vez tras el terremoto
En el tercer trimestre la economía nipona creció un 6 por ciento internanual.
El Gobierno llamó a la cautela ante el complejo escenario internacional.
En el tercer trimestre la economía nipona creció un 6 por ciento internanual.
El Gobierno llamó a la cautela ante el complejo escenario internacional.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Japón creció entre julio y septiembre por primera vez desde el devastador terremoto de marzo, apoyado en la rápida recuperación de la producción industrial y en la mejora del consumo interno.
En el tercer trimestre del año, el segundo del ejercicio fiscal nipón, la tercera economía mundial progresó un 6 por ciento a ritmo interanual y un 1,5 por ciento respecto al trimestre precedente, según los datos preliminares difundidos hoy.
Se trata del mayor ritmo de expansión desde enero-marzo de 2010 gracias a la mejoría de las exportaciones, que crecieron por primera vez en los últimos tres trimestres (un 6,2 por ciento), al calor de la veloz restauración de la cadena de suministros tras el tsunami.
A la capacidad de la industria nipona de recuperarse de la catástrofe, la peor sufrida por Japón desde la II Guerra Mundial, la acompañó un repunte del consumo doméstico, que representa cerca del 60 por ciento del PIB.
La recuperación de la industria y el aumento del consumo incidieron en las buenas cifras. (Foto: EFE) |
El consumo subió un 1 por ciento gracias sobre todo al gasto en vehículos, viajes y otras actividades de ocio de los japoneses, que en el trimestre anterior habían echado freno a sus bolsillos ante la conmoción por la tragedia y la incertidumbre por la crisis nuclear.
Tras el golpe inicial, también las empresas aumentaron sus gastos entre julio y septiembre, en un 1,1 por ciento, con una creciente demanda de maquinaria de construcción para levantar de nuevo las zonas asoladas.
Pese a los datos positivos, el Gobierno se apresuró a advertir de que la recuperación económica de Japón se ve aún borrosa a causa de la ralentización económica global y un yen extraordinariamente fuerte, que supone un serio lastre para las empresas exportadoras.
"Hay que estar atentos a los riesgos que persisten, como el deterioro de algunas economías extranjeras, el impacto de las inundaciones en Tailandia y la rápida apreciación del yen", subrayó el secretario de Estado de Política Económica y Fiscal, Motohisa Furukawa, en una rueda de prensa.