"Mi uniforme se sentía tan pesado como si fuese una armadura", dice Masa, un joven japonés que fue víctima del matoneo –o intimidación– por parte de sus compañeros apenas entró en la escuela secundaria.
"No podía tolerar el ambiente de la escuela. Mi corazón no paraba de latir. Pensé en matarme, porque eso hubiese sido más fácil", confiesa.
Masa –no es su nombre real– acordó con su madre que el primer día no iría a la escuela y escribió en un periódico para jóvenes que se niegan a ir a clases: "Hubiese elegido matarme el 1º de septiembre, cuando empieza el nuevo semestre".
Y no es el único con una visión tan sombría en Japón, uno de los países con el índice de suicidios más elevado del mundo.
El año pasado, por primera vez, la causa de muerte más común entre los jóvenes de 10 a 19 años fue el suicidio.
Y, de acuerdo a cifras del gobierno, el 1º de septiembre es, históricamente, el día en que el mayor número de jóvenes de menos de 18 años se quita la vida.
Tuit polémico
Entre 1972 y 2013, de los 18.048 niños que se mataron, 92 lo hicieron el 31 de agosto, 131 el 1º de septiembre y 94 el 2 del mismo mes.
Las cifras también fueron elevadas en abril, cuando comienza el primer semestre en el calendario escolar japonés.
Al ver las estadísticas a comienzos de agosto, Maho Kawai, bibliotecario de Kamakura, una ciudad al suroeste de Tokio, tuiteó: "El segundo semestre está a punto de empezar. Si estás pensando en suicidarte porque odias tanto a la escuela, ¿por qué no vienes a vernos? Tenemos historietas y novelas ligeras".
"Nadie te dirá nada si pasas todo el día aquí. Piensa en nosotros como un refugio si estás pensando en elegir la muerte antes que regresar a la escuela en septiembre".
No alentar a los niños a ir la escuela fue una medida controvertida por parte de la biblioteca, que forma parte de la comisión de educación de la ciudad. El director de la institución, Takashi Kikuchi, le dijo a la BBC que se discutió incluso borrar el tuit.
Pero este mensaje llegó al corazón de muchos y, en 24 horas, fue retuiteado más de 60.000 veces.
La biblioteca decidió no borrar el mensaje en Twitter (Foto:BBC)
"La escuela o la muerte"
La elevada incidencia de suicidios el 1º de septiembre es "algo que la comunidad de maestros conoce muy bien", dice Shikoh Ishii, editor del periódico de los jóvenes que se niegan a ir asistir a la escuela en esa fecha.
"Creamos esta organización sin fines de lucro hace 17 años porque en 1997, tuvimos tres incidentes estremecedores con niños de secundaria justo antes del inicio del segundo semestre".
"Dos de ellos se suicidaron el 31 de agosto. Cerca de esta fecha, tres jóvenes incendiaron también una escuela y dijeron que si se quemaba, pensaban que no tenían que volver a clases", añade Ishii.
"Ahí fue que nos dimos cuenta lo desesperados que estaban los niños y quisimos enviar un mensaje que dejara en claro que no se trataba de elegir entre la escuela o la muerte".
El gobierno estableció varias líneas de ayuda y otros sistemas para brindar apoyo a las personas –no solo a los niños– con tendencias suicidas.
No obstante, la semana pasada, un niño de 13 años se mató el día de la ceremonia de inauguración del segundo semestre.
Reglas de la escuela, reglas de los niños
El mismo Ishii reconoce haber escrito una nota suicida cuando tenía la misma edad. "En ese momento, pensaba que no había otra opción porque no sabía que podía no ir a la escuela", dice.
La jerarquía dentro de la clase no es estática: muchas de las víctimas pasan luego a ser victimarios.
"Me sentía desamparado porque odiaba las reglas; no sólo las reglas de la escuela si no las que existían entre los niños. Por ejemplo, tienes que entender cuidadosamente la estructura de poder para que no te intimiden. Incluso así, si elijes no sumarte a los bravucones, puedes convertirte en la próxima víctima".
Y la jerarquía de la clase no es tan simple. Según el último informe del gobierno, el 90 por ciento de los niños entrevistados dijo que habían sido tanto víctimas como victimarios.
"Sólo un pequeño porcentaje continuó siendo una cosa o la otra", explica Ishii. "El problema más grande es la sociedad competitiva donde tienes que ganarle a tus propios amigos".
Ishii cuenta que sus pensamientos suicidas surgieron cuando no pudo entrar a una escuela secundaria prestigiosa. Las palabras japonesas para nombrar al examen de ingreso incluyen el término 'guerra'. Es una batalla feroz para muchos niños japoneses.
En el caso de Ishii, lo que lo salvó fue que sus padres encontraron su nota suicida y le permitieron quedarse en casa.
"Quiero que los niños sepan que pueden faltar a la escuela", dice, "y la situación puede mejorar".