La analista Pía Lombardo, del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, planteó que el conflicto entre Estados Unidos e Irán en Medio Oriente ha ido desescalando en tensión y pasando a la vía diplomática.
En una expectante declaración, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció ayer nuevas "poderosas" sanciones económicas contra Irán hasta que "cambie su comportamiento", mientras sigue evaluando "opciones" para responder al ataque iraní contra bases militares en Irak que albergan tropas estadounidenses, el que a su vez supone la primera respuesta al asesinato del general iraní Qasem Soleimaní en Bagdag.
"Llamaría a la mesura y a la calma, porque el conflicto se ha ido desactivando en intensidad", apuntó Lombardo, especialista en política exterior y seguridad, en conversación con El Diario de Cooperativa.
Sostuvo que "el ataque que produjo la muerte de Soleimani fue en territorio iraquí y no es una violación al derecho internacional porque las tropas estadounidenses pueden permanecer en Irak; el de Irán (también) fue en territorio iraquí, pero adujo legítima defensa, y ninguno de los dos realmente hizo una grave violación al derecho internacional actual".
En ese contexto, la experta analizó que la tensión "es más bien una bravata y una negociación política que un ataque o amenaza real de conflicto", lo cual complementó subrayando que "los canales diplomáticos siguen abiertos, más abiertos que nunca".
Tras la declaración de Trump, "lo que vemos hoy es una desactivación de la intensidad y una canalización hacia la vía diplomática, y las sanciones económicas tienen que ver con eso", porque en el conflicto "hay dos tableros simultáneos, el militar y el económico: se están bajando del ajedrez militar y están pasando al económico", expuso.
Asimismo, comentó que la respuesta de Irán fue "un ataque menor, con misiles balísticos, y si se compara el poder militar, es muchísimo mayor el de Estados Unidos, tiene una fuerza militar profesional con muchísima tecnología versus una fuerza militar iraní de conscripción, que es menor (...) los niveles de tecnología son totalmente asimétricos".
De todos modos, explicó que "una de las principales interpretaciones" sobre las acciones de Trump "es la presión interna que existe en EE.UU. por las elecciones presidenciales" de noviembre: "Para Trump resultaba importante dar una señal doméstica a su electorado, de que estaba tomando las riendas, a diferencia del acuerdo de Obama, que había buscado acercarse a Irán, y confrontando la amenaza creciente que significa Irán para EE.UU. en la región".