Amnistía Internacional (AI) acusó a Israel de ejercer un apartheid contra la población palestina mediante un "cruel sistema de opresión y dominación", en un exhaustivo informe publicado este martes, que documenta casos de "homicidios ilegítimos", confiscaciones masivas o desplazamiento forzoso desde el 2017.
Según AI, "las autoridades israelíes deben rendir cuentas por cometer apartheid" contra los palestinos, ya que constituye un crimen de lesa humanidad", según las definiciones del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI) y la Convención contra el Apartheid.
El exhaustivo informe da cuenta "cómo las confiscaciones masivas de tierras y propiedades palestinas, los homicidios ilegítimos, los traslados forzosos, las restricciones a la circulación y la negación de la nacionalidad y la ciudadanía a la población palestina son elementos de un sistema que, según el derecho internacional, equivale a apartheid".
"Los palestinos son tratados como un grupo racial inferior al que se priva sistemáticamente de sus derechos. Las crueles políticas de segregación, desposesión y exclusión en los territorios bajo control de Israel constituyen sin duda apartheid", asevera el documento presentado en Jerusalén por la nueva secretaria general de AI, Agnès Callamard.
El escrito señala que las autoridades israelíes promulgan medidas para "negar deliberadamente a la población palestina sus derechos y libertades fundamentales", mediante restricciones a la circulación, la falta de inversión crónica y discriminatoria en las comunidades palestinas en Israel, y la negación a la población palestina refugiada de su derecho a retornar.
Amnistía constató varios hechos en Israel, Cisjordania o la Franja de Gaza, donde entre 2018 y 2019 se produjeron protestas donde tropas israelíes mataron a al menos 214 civiles que se manifestaban, incluidos 46 menores.
La organización reclamó al Consejo de Seguridad de la ONU que imponga un embargo integral de armas y municiones a Israel y que se impongan sanciones, como el bloqueo de activos a las autoridades israelíes más implicadas en el apartheid.
ISRAEL ACUSÓ FALSEDAD Y ANTISEMISMO
El lunes, tras conocer el informe antes de su publicación, el ministro de Exteriores israelí, Yair Lapid, lo tildó "antisemita" y "falso", pidiendo retirar el documento.
"Su lenguaje extremista y la distorsión del contexto histórico fueron diseñados para demonizar a Israel y echar leña al fuego del antisemitismo", dijo.
"No es una organización de derechos humanos, sino otra organización radical que se hace eco de la propaganda sin un examen serio", indicó la cartera en un comunicado. También acusó que "en lugar de buscar hechos, Amnistía cita mentiras difundidas por organizaciones terroristas".
