Al menos 80 personas murieron este sábado tras un ataque israelí a una escuela en Gaza donde se refugiaban civiles palestinos, según informaron fuentes rescatistas, mientras que la agencia de defensa civil del enclave, dirigida por Hamas, aseguró que hay más de 40 muertos en el bombardeo.
Al parecer, el ataque israelí se produjo durante la oración del amanecer en una escuela del barrio de Al-Daraj, en el centro de Gaza.
Sin embargo, fuentes médicas anunciaron poco después que el número de víctimas mortales se acerca a 100 y que además hay decenas de heridos, varios de ellos graves o en estado crítico, según cita el diario israelí Haaretz.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron, por su parte, que el ataque se perpetró contra una instalación que era utilizada por terroristas para atentar contra el Ejército israelí y que fue llevado a cabo por aviones de combate. Añadieron que se habían tomado muchas medidas para minimizar los daños a los civiles, incluido el uso de armas de precisión y la recopilación de información de inteligencia.
Entre tanto, el diario The Times Of Israel, que cita un comunicado de las FDI, señala que se realizaron "numerosos ataques para reducir las posibilidades de dañar a los civiles" en Gaza antes de lanzar el bombardeo con municiones de precisión, y acusa a Hamás de "violar sistemáticamente el derecho internacional y operar desde refugios civiles, mientras utiliza a la población como escudo humano".
Este nuevo ataque ocurrió después de que el viernes al menos 14 civiles, entre ellos dos periodistas, murieran en Jan Yunis, una ciudad del sur de la Franja de Gaza donde incursionaron nuevamente las tropas terrestres de Israel.
Alegando presencia de milicianos, las tropas terrestres de Israel iniciaron en la madrugada del viernes una nueva incursión en Jan Yunis, que el jueves fue parcialmente evacuada y donde los soldados realizaron combates incluso bajo tierra.
El Ejército israelí reconoció haber bombardeado más de 30 objetivos en la zona, incluidas supuestas instalaciones de almacenamiento de armas y milicianos.
La comunidad internacional ejerce una renovada presión sobre Israel y Hamás para que acuerden un cese el fuego, y les instaron reanudar las negociaciones el jueves próximo.
