Los muertos en la franja superan los 34.500 desde el inicio de la guerra en octubre pasado.
El Ministerio de Sanidad gazatí acusó a Tel Aviv de cometer "cinco masacres contra familias"; mientras el Ejército israelí dijo haber atacado varios objetivos "terroristas".
Al menos 47 palestinos murieron en la Franja de Gaza en las últimas 24 horas en ataques del Ejército israelí, lo que eleva a 34.535 el número de fallecidos en el enclave desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamás, el pasado 7 de octubre, informó este martes el Ministerio de Sanidad gazatí.
En un breve comunicado, el Ministerio indicó que "la ocupación israelí cometió cinco masacres contra familias en la Franja de Gaza, que causaron 47 muertes y 61 heridos", según datos recogidos por los hospitales del enclave.
La ofensiva israelí ha causado además 77.704 heridos, según datos de Sanidad, que advierte que hay numerosas víctimas bajo los escombros y en las carreteras que los servicios de emergencias no han podido rescatar.
El alto responsable del Servicio de Acción Contra Minas de Naciones Unidas (UNMAS), Pehr Lodhammer, aseguró la semana pasada desde Ginebra que retirar los aproximadamente 37 millones de toneladas de escombros que ha causado el intenso bombardeo de Gaza durante más de medio año podría tardar 14 años.
"Según las estimaciones y teniendo en cuenta la actual cantidad de escombros en Gaza, utilizando 100 camiones, aproximadamente serían 14 años de trabajo", indicó.
Por su parte, el Ejército israelí informó este martes de que ayer atacó varios objetivos "terroristas", en el centro de la Franja de Gaza, entre los que citó a presuntos combatientes y un almacén de armamento.
Según un comunicado castrense, las fuerzas israelíes acabaron con una "célula terrorista" que se encontraba en la zona de operaciones de las tropas terrestres, en el centro del enclave palestino.
Los soldados fueron atacados por cohetes pero no resultaron heridos. Tras identificar el lugar del que provenía el fuego, los aviones de la Fuerza Aérea lo bombardearon.
El Ejército también bombardeó otras ubicaciones donde había identificado a supuestos milicianos, mientras que en el norte de Gaza se interceptó el lanzamiento de un cohete contra la localidad de Sederot.
Tras la intercepción, aviones israelíes bombardearon túneles, lugares de lanzamiento de cohetes y otras infraestructuras en la zona desde la que provenía el ataque.
