El Gabinete de Seguridad del Gobierno de Israel se reunirá en la tarde de este domingo para debatir un posible acuerdo de tregua con el movimiento islamista Hamas, que controla la franja de Gaza, tras meses de manifestaciones y enfrentamientos violentos, informó el diario israelí Haaretz.
Los islamistas habrían acordado, con mediación egipcia, aceptar una propuesta para una tregua a largo plazo con Israel a cambio de una mejora "sustancial" de la entrada de productos en el enclave costero, bajo bloqueo israelí desde hace once años, y del levantamiento del cierre del paso fronterizo con Egipto de Rafah, aseguran medios en árabe.
El acuerdo, añade Haaretz, que cita a fuentes no identificadas del Gabinete de Seguridad, también incluiría la expansión de la zona marítima en la que Israel permite faenar a los pescadores de Gaza, mejorando la situación económica del depauperado territorio palestino.
La tregua supondría el fin de las manifestaciones semanales palestinas, de los intentos de infiltración en Israel y de los envíos de cientos de globos y cometas incendiarias, que han arrasado hectáreas de bosques y campos de cultivo al otro lado de la frontera.
Intercambio de presos
En una segunda fase, el acuerdo incluye conversaciones para un intercambio de presos, en el que Hamas deberá devolver a Israel los cuerpos de dos soldados caídos en la guerra de 2014 y a dos civiles israelíes (uno de origen etíope y otro beduino), ambos con problemas mentales y que entraron en Gaza por su propio pie.
Israel, por su parte, facilitaría la implementación de proyectos humanitarios con financiación internacional en la Franja.
De llegar a acordarse, la tregua pondría fin a un repunte de la violencia desde el pasado 30 de marzo, cuando los palestinos iniciaron la Gran Marcha del Retorno, con incidentes violentos y manifestaciones semanales al lado de la valla fronteriza contra las que cargaban los soldados israelíes, en los que han muerto desde entonces cerca de 150 palestinos y un soldado israelí.
El sábado, un menor palestino de 15 años falleció por las heridas recibidas el día anterior, cuando más de ocho mil palestinos protestaron junto a la línea divisoria y más de un centenar de ellos resultaron heridos de bala.
Israel acusa a Hamas, que gobierna de facto el enclave desde 2007, de utilizar las protestas en la frontera para infiltrarse en su territorio y perpetrar ataques contra su población.
