Aviones de combate y tanques realizaron un primer ataque esta madrugada contra "un puesto militar y una infraestructura subterránea" del movimiento islamista Hamás.
No hay reporte de heridos.
El Ejército israelí atacó hoy posiciones militares de Hamás en Gaza en represalia por el continuo lanzamiento de globos incendiarios, y tras seis cohetes que hicieron sonar las alarmas antiaéreas en comunidades israelíes cercanas al enclave.
Aviones de combate y tanques realizaron un primer ataque esta madrugada contra "un puesto militar y una infraestructura subterránea" del movimiento islamista, lo que fue respondido con seis proyectiles lanzados desde la franja contra territorio israelí.
En respuesta, las tropas atacaron de nuevo esta mañana varios objetivos militares de Hamás, entre ellos una fábrica de armas.
"El Ejército ve cualquier actividad terrorista contra Israel con gran severidad, y está preparado para seguir actuando ante cualquier intento de causar daños contra civiles israelíes o su soberanía", declaró un portavoz militar en un comunicado.
Según medios locales, los cohetes palestinos cayeron en espacios abiertos de Israel, sin causar daños materiales. Tampoco se informó de heridos por los bombardeos de represalia israelíes en el enclave.
Tras meses de calma, la tensión en la región escaló en gran medida este agosto por el continuo lanzamiento de globos incendiarios y con artefactos explosivos desde Gaza, que provocan fuegos en localidades israelíes colindantes y han quemado cientos de hectáreas.
Estas agresiones han sido respondidas con numerosos ataques israelíes contra posiciones de Hamás y otras medidas punitivas, como el cierre de fronteras para bienes y combustible o la clausura de la zona de pesca gazatí.
Todo ello se produce mientras Gaza sigue confinada por la detección esta semana de los primeros contagios locales de Covid-19, que en tres días se multiplicaron por veinte y ya registra 80 casos.
El enviado especial de Catar, Mohamed el Amadi, visitó este martes el enclave con millones de dólares para entregar como ayuda financiera y mediar para rebajar la tensión entre Israel y Hamás.
Sin embargo, según medios locales, el grupo islamista no aceptó las condiciones planteadas y exige a Israel que adopte más pasos que alivien el bloqueo impuesto sobre la franja desde 2007.
