La ofensiva militar de Israel contra el grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza dejó más de 170 muertos y 300 heridos durante las últimas 24 horas, mientras se recrudecen los combates en el sur del enclave palestino, informaron este sábado fuentes oficiales palestinas.
"La ocupación israelí cometió 18 masacres contra familias en la Franja de Gaza, lo que provocó 174 muertos y 310 heridos durante las últimas 24 horas", indicó el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás.
En total, suman 26.257 muertos y 64.797 heridos, la mayoría niños y mujeres, desde que estalló la guerra hace más de tres meses y medio, según la fuente.
A ellos se suman miles de desaparecidos bajo los escombros y otros lugares de la devastada Franja, pues "la ocupación impide que las ambulancias y los equipos de protección civil puedan llegar hasta ellos", asegura.
"Varios cadáveres y heridos llegaron al hospital Al Aqsa tras intensos ataques aéreos israelíes contra viviendas en Deir al Balah", en el centro del enclave, informó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.
Además, "al menos 28 civiles murieron y otros resultaron heridos como resultado del actual bombardeo israelí sobre la ciudad de Jan Yunis" y otros "nueve civiles, entre ellos mujeres, murieron cuando aviones de combate israelíes bombardearon varias viviendas" de los alrededores, añadió.
Jan Yunis es la principal región del sur de la Franja y un bastión de Hamás, donde las tropas israelíes se encuentran focalizando su ofensiva, sobre todo alrededor de los principales hospitales, el Nasser y Al Amal, desde donde, según Israel, operan milicianos.
El Ejército israelí confirmó que sus tropas "continúan eliminando a los terroristas y localizando armas y equipo militar en el corazón de Jan Yunis".
ISRAEL ASEDIA HOSPITAL DE JAN YUNIS
Sanidad de Gaza denuncia desde hace días que "la ocupación israelí asedia los hospitales de Jan Yunis, paralizándolos completamente mientras comete crímenes de genocidio e impide el movimiento de ambulancias".
Según esa fuente, el hospital Naser -donde operan unos 150 miembros de personal médico que atienden a 350 pacientes- y el de Al Amal se encuentran "sin alimentos y sin seguridad", así como desprovistos de anestésicos o analgésicos.
La agencia humanitaria de la ONU, OCHA, dijo que el hospital Naser, que actualmente alberga a unos 18.000 desplazado, está funcionando "bajo mínimos, ya que está rodeado por el Ejército israelí y está experimentando intensos combates, por lo que ya no puede recibir pacientes ni suministros".
Estos acontecimientos ocurren un día después de que la Corte Internacional de Justicia de la ONU emitió un fallo en el que exigió a Israel evitar un genocidio contra los palestinos en Gaza y facilitar la entrada de ayuda humanitaria.
Esta imposición de medidas cautelares, que no incluyó un cese el fuego, obedece a una acusación por genocidio contra Israel -aún en curso- presentada en diciembre por Sudáfrica.
La guerra ha dejado 1,92 millones de desplazados en la Franja, el 85% de la población total, que viven una crisis humanitaria sin precedentes.
Estas condiciones podrían empeorar tras el anuncio de varios países de suspender su financiamiento para la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), que gestiona la distribución de ayuda humanitaria y fue acusada por el gobierno israelí de tener entre su personal a quienes participaron en el ataque de Hamás contra Israel que detonó la guerra el 7 de octubre y que dejó unos 1.200 muertos y 250 rehenes.