El alto comisionado para los derechos humanos, Volker Türk, llamó al "cese inmediato" de la violencia.
“Me preocupan profundamente las noticias de que civiles israelíes han sido tomados como rehenes”, añadió.
Tras la arremetida del movimiento Hamás, el primer ministro israelí, Benjamin Neyahu, señaló que “estamos en guerra”.
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, condenó hoy el lanzamiento de cohetes por parte de grupos armados palestinos contra Israel y recordó que los civiles "nunca deben ser el objetivo de un ataque", ni de una parte ni de la otra.
"Pido el cese inmediato de la violencia y hago un llamamiento a todas las partes y a los principales países de la región para que rebajen la tensión y eviten más derramamientos de sangre", invocó.
Según las informaciones recibidas por el organismo que dirige Türk, los grupos palestinos -principalmente el islamista Hamás- dispararon "cientos, posiblemente miles, de cohetes indiscriminados contra Israel", lo que ha ocasionado la muerte de al menos 22 israelíes y cientos de heridos.
"También me preocupan profundamente las noticias de que civiles israelíes han sido tomados como rehenes", recalcó.
El alto comisionado de la ONU sostuvo que las fuerzas israelíes han respondido con ataques aéreos contra la Franja de Gaza, un área densamente poblada, lo que también ha causado al menos una decena muertes.
Por ello, pidió a Israel que tome todas las precauciones necesarias para evitar víctimas civiles allí.
Israel declaró el estado de guerra después de que milicias palestinas de Gaza, lideradas por el movimiento islamista Hamás, lanzaran una operación combinada, con el lanzamiento de más de mil cohetes y la infiltración en territorio israelí, en un ataque sorpresa y sin precedentes
