La situación del preso palestino Mohamed Allan es crítica después de haber superado los 50 días sin alimento, advierten organizaciones de prisioneros palestinos, mientras Israel sopesa si forzarle a comer en virtud de una ley aprobada en julio.
De 31 años y detenido en noviembre pasado, Allan está en la unidad de cuidados intensivos del hospital Soroka de Beersheva, sur de Israel y, según medios locales, aún está plenamente consciente.
La Fiscalía Militar israelí podría solicitar que Allan sea obligado a comer en cumplimiento de una ley aprobada por el Parlamento israelí a finales de julio, precisan los medios.
"Su situación es crítica, está en cuidados intensivos en el hospital y aún Israel sopesa si aplicar la ley que protege al enfermo u obligarle a comer", refirió a EFE el responsable del Club de Prisioneros Palestinos, Kadura Farez.
El Comité Internacional de la Cruz Roja advirtió el viernes de que Allan, bajo detención administrativa desde noviembre, estaba "en riesgo inmediato" de morir tras superar los 50 días en huelga de hambre.
Abogado de profesión y vecino de la aldea de Einabus, al sur de la ciudad cisjordana de Nablus, fue arrestado en noviembre pasado y puesto bajo detención administrativa, y retenido durante seis meses sin que se haya celebrado juicio. Desde entonces su detención ha sido extendida.
Su abogado, Jamil Jatib, dijo a la agencia palestina "Maan" que pese al deterioro de su situación, sigue decidido a continuar con la huelga de hambre, y que la Fiscalía del Ejército israelí le notificó de sus intenciones de acudir a un tribunal a fin de obtener una orden para alimentarle forzadamente.
Una organización palestina defensora de los prisioneros en cárceles y centros de detención israelíes señaló que desde que se declaró en huelga de hambre, había sido puesto bajo aislamiento por las autoridades israelíes en la prisión de Eshel, en el sur del país, a fin de que desistiera de esa drástica medida.
Según la misma fuente, el detenido fue trasladado en varias ocasiones el hospital de Soroka y rechazó tomar vitaminas, minerales o sal, mientras que sí ha bebido agua.
Según la medicina, desde el día 42 en que una persona no ingiere alimento puede sufrir complicaciones que pongan en peligro su vida.
Más presos palestino se suman al ayuno
De forma paralela, unos 120 presos palestinos encarcelados en la prisión de Nafha, sur de Israel, iniciaron el pasado miércoles una huelga de hambre, según Farez, para protestar por las duras condiciones y la discriminación racista que sufren por parte de las autoridades penitenciarias israelíes.
Una responsable de la Autoridad de Prisiones israelí dijo a Efe que la huelga se inició un día después, sin abundar en los motivos.
"Estos presos decidieron desde el jueves comenzar una huelga de hambre y en la Autoridad de Prisiones abordamos esta cuestión de acuerdo con la legislación vigente y las normas penitenciarias establecidas", refirió la responsable israelí.
La decisión de iniciar esta nueva huelga fue decidida por la Sociedad de Prisioneros Palestinos, y se espera que decenas de reos se sumen a esta medida a lo largo de la semana si no mejoran sus condiciones de encarcelamiento.