Tres bebés prematuros palestinos murieron este miércoles en el Hospital Kamal Adwan, del norte de Gaza, por falta de electricidad debido a la escasez de combustible para hacer funcionar los generadores, según informó un cargo médico del centro sanitario.
El hospital usa aceite de cocina en lugar de diésel para que los generadores proporcionen algo de energía, ha recibido desde anoche los cuerpos de 60 muertos y tiene a unos 200 enfermos y heridos a su cargo en medio de una situación extrema, dijo su director.
Todo ello se produce después de que 39 bebés prematuros estuvieran en una situación similar las semanas anteriores en el hospital Al Shifa de la ciudad de Gaza, donde varios murieron por falta de energía en las incubadoras, en medio de un cerco de las tropas israelíes que llevó al recinto al límite, hasta su evacuación.
Entre estos bebés de Al Shifa, 31 llegaron a ser evacuados, y 28 de ellos fueron trasladados a Egipto para recibir atención médica.
SITUACIÓN SIMILAR AL HOSPITAL AL SHIFA
Ahora, según denuncian autoridades médicas, la situación en los hospitales del norte de Gaza -entre ellos Kamal Radwan-, es parecida a la que vivió Al Shifa las semanas anteriores.
Tanto Kamal Adwan, como el Indonesio o Al Auda, los tres grandes centros sanitarios del norte, están bajo cerco y ataques de las tropas según aseguran miembros de sus equipos médicos, que advierten que Israel "tiene como objetivo el desplazamiento forzado" de pacientes.
"Tememos por las vidas de quienes están dentro de los hospitales Kamal Adwan, Al Auda e Indonesio", dijeron autoridades sanitarias, que aseguraron que hace poco una ambulancia que llevaba pacientes al Hospital Kamal Adwan resultó atacada.
Israel asegura que Hamás esconde parte de su red subterránea de túneles e infraestructura militar debajo y en los entornos de los hospitales de la Franja, entre ellos Al Shifa, en la ciudad de Gaza, donde las autoridades israelíes dicen que tiene su corazón militar.
Desde casi el inicio de la guerra el pasado 7 de octubre, miles de desplazados se han refugiado en los hospitales de Gaza ante los bombardeos israelíes.
La mayoría de centros sanitarios se han quedado sin funcionar o al límite de sus capacidades por el cerco israelí casi total al acceso de comida, agua potable, suministros médicos o combustible, este último recurso clave para alimentar los generadores de Gaza y dar electricidad. Se estima que la falta de energía o material médico ha causado la muerte de muchos enfermos o heridos ingresados.