La autoría del ataque fue asumida por un grupo que se autodenomina Movimiento de Resistencia Popular.
Ataques han aumentado en Egipto desde el derrocamiento militar del ex presidente islamista, Mohamed Mursi.
El ataque al fiscal fue directo, afirmó su asistente.
Un atentado terrorista ocurrido en la ciudad de El Cairo terminó con la muerte del fiscal egipcio, Hisham Barakat, producto de las fuertes heridas ocasionadas por la explosión mientras se dirigía a su oficina.
Tras el incidente el fiscal fue trasladado al hospital Internacional Al Nozha, donde fuentes de la agencia noticia EFE indican que Barakat había sido sometido a una operación quirúrgica debido a una hemorragia interna.
Luego del incidente, el asistente del fiscal, Zakaria Abdelaziz Ozman, declaró que Barakat sufrió "un intento de asesinato" cuando se trasladaba al lugar de su trabajo.
El hecho ocurrido al noreste de la capital egipcia, se desarrolló al momento en que el fiscal se encontraba en su automóvil, el que fue alcanzado por otro vehículo que contenía el material explosivo.
Producto de la situación también resultaron heridas siete personas, de ellas, dos escoltas del fiscal. El impacto causó importantes destrozos materiales en una treintena de vehículos y en varias viviendas de la zona, según pudo constatar EFE.
Tras el atentado, efectivos de la Defensa Civil y artificieros se desplazaron a la zona para determinar si hay otros artefactos explosivos y la policía militar cerró al tráfico la avenida Emar ben Yaser.
Por su parte, el Movimiento de Resistencia Popular en un comunicado publicado en su cuenta de Facebook, reconoció la autoría del ataque. El grupo una breve nota anunció que hizo estallar un artefacto explosivo debajo del auto del fiscal, quien "resultó herido de forma directa".
El blanco de estos ataques han sido principalmente los miembros del Ejército y la Policía egipcia, aunque recientemente se han incrementado las amenazas contra el poder judicial, que ha dictado cientos de condenas de muerte y de cárcel contra dirigentes y simpatizantes de grupos islamistas.
Cabe recordar que a mediados de mayo, tres jueces fallecieron en un ataque contra el minibús en el que viajaban en la ciudad de Al Arish, en el norte de la península del Sinaí.
Pocos días después, el grupo yihadista egipcio que juró lealtad al Estado Islámico, Wilaya Sina, amenazó con vengarse de los jueces que han condenado a muerte a los islamistas.
