Decepción e indignación frente al discurso del presidente Mubarak marcan la jornada.
"Me aferraré a proteger la Constitución", señaló el mandatario egipcio.
Decenas de miles de personas congregadas en la plaza Tahrir, en el corazón de El Cairo, participaron este viernes en un rezo multitudinario en un ambiente tranquilo y emotivo, en medio de llamados a manifestarse contra el régimen egipcio una vez terminada la oración.
L
os manifestantes, que iniciaron con emoción la oración del mediodía, se mantuvieron callados en los momentos previos al rezo, sin gritar lemas contra Mubarak y sin entonar ningún himno.
La plaza Tahrir, símbolo de las protestas que comenzaron el pasado 25 de enero, es vigilada por las Fuerzas Armadas pero son los civiles los que mantienen el control de los accesos a la plaza y solicitan a las miles de personas que continúan acercándose a este lugar el documento de identidad.
Como ocurrió en la anterior convocatoria masiva, sólo hay instalado un puesto de control en la entrada a la plaza por el puente de Qasr el Nil, que comunica el centro de El Cairo con los barrios situados en la orilla contraria del Nilo.
La decepción e indignación tras el discurso del jueves en la noche de Mubarak, alentó a los manifestantes a convocar a una gran manifestación y continuar con las protestas para exigir la salida del mandatario.
En su alocución, el mandatario se limitó a anunciar que había cedido algunas prerrogativas al vicepresidente Omar Suleimán y confirmó que se mantiene en el poder hasta septiembre.
