Un tribunal ordenó este lunes la libertad provisional para el ex presidente egipcio, Hosni Mubarak, en la causa que se sigue contra él por la muerte de manifestantes, aunque continuará detenido por otros casos de corrupción.
El abogado de la acusación, Fathi Abulhasan, explicó a la agencia Efe que la orden del juez que decretó su libertad provisional se refiere sólo a su proceso por la muerte de manifestantes, ya que se han cumplido dos años desde su detención, el tiempo máximo estipulado por la ley para prorrogar una prisión preventiva.
El Tribunal de Apelación de El Cairo, presidido por el magistrado Mohamed Reda Shaukat, atendió la demanda presentada por los abogados de Mubarak, que habían pedido su liberación al entender que ya había expirado la medida cautelar ordenada contra el ex presidente.
Sin embargo, como aclaró Abulhasan, hace sólo ocho días la Fiscalía General emitió una nueva orden de prisión preventiva por un nuevo caso de corrupción, en el que está acusado junto a su mujer y sus dos hijos de apropiarse de manera ilícita de fondos públicos reservados para los gastos del palacio presidencial.
"Los abogados de Mubarak están intentado conseguir su puesta en libertad para que abandone el país, pero creemos que la Fiscalía no lo permitirá, ya que no asumirá ante el pueblo la responsabilidad de dejarlo libre y que pueda salir del país", señaló Abulhasan.
Partidarios del ex presidente se reunieron en los alrededores de la Academia de Policía, donde se celebró la vista por cuestiones de seguridad, para apoyar al ex mandatario.