Un pasajero egipcio de un Airbus A320 de la compañía Egyptair secuestró la aeronave cuando volaba entre Alejandría y El Cairo con 81 ocupantes, y obligado a su aterrizaje en el aeropuerto chipriota de Larnaca donde la tripulación y cuatro extranjeros siguen como rehenes.
El secuestrador se llama Ibrahim Samaha y estaba sentado en el asiento número 38 del avión, según una fuente de seguridad no identificada que cita la agencia oficial egipcia MENA.
Según fuentes de la compañía, el secuestrador lleva un cinturón con explosivos y ya dejó en libertad a la mayoría de los pasajeros que habían embarcado en aeropuerto alejandrino de Burg al Arab.
Egyptair señaló en su cuenta de Twitter que el comandante del vuelo Omar Yamal comunicó la existencia de "una amenaza" a causa de la presencia de un pasajero con un cinturón con explosivos.
El avión quedó estacionado en una zona especial aislada del aeropuerto chipriota, donde según informó en su cuenta de Twitter la compañía sólo continúan como rehenes la tripulación y cuatro extranjeros.
Según indicó la Policía chipriota, fue la torre de control del aeropuerto la que comunicó a las 08:30 hora local (05:30 GMT; 02:30 horas) que un avión procedente de Egipto había sido secuestrado.
El avión aterrizó alrededor de veinte minutos después en el aeropuerto de Larnaca, en medio de un fuerte despliegue policial, y el secuestrador exigió que fuese desalojada la pista para permitir el desembarco de los pasajeros.
La Policía chipriota permanece en el máximo nivel de alerta y el ministro de Orden Público, Ionas Nikolau, ha convocado una reunión de urgencia.